Si alguien se preguntara por la relación existente entre jardinería, política y literatura, difícilmente pudiera conectar esa trilogía tan particular, dislocada en apariencia y quizás en su corazón. Pero lo cierto es que Marta Cardoso pasó por las tres y en todas alcanzó una trascendencia suficiente como para saber de quién estamos hablando sin demasiados preámbulos. El orden en que esa trilogía se dio cronológicamente en Marta es discutible, ¿pero quién puede contener sus expresiones cuando es bien sabido que somos un cúmulo de voluntades disparadas que necesitan del aire? Para Confucio, la política recién debe tocarse cuando ya somos sabios, y si es que nos sobra el tiempo. Entonces, siguiendo esta proposición la literatura debería ser el primer mandamiento, porque es ella, con toda probidad, la que nos llevará a ese estado de gracia que tan poco se parece a este mundo y que permite la empatía y la verdadera comprensión de la realidad. “Cuando descubrí la literatura fue para mí como descubrir una filosofía de vida –explica Marta en ese sentido-, encontré en el mundo infantil un campo fértil donde la magia de la fantasía y la realidad me permitían ahondar en mundos extraños, plenos de contenidos humanos y profundos, logrando recrear mis propias emociones de infancia. La primera vez que tuve la oportunidad de narrar un cuento a los niños y niñas de una escuela sentí una corriente de energía singular –agrega-. Esa fuerza me alentó a seguir incursionando en el arte de escribir, leer y contar historias.”
Valga la ratificación, entonces.
Y ahora Marta Cardoso, como muchos de nosotros, se encuentra en ese camino que lleva a la claridad, y si bien los claroscuros nos asaltan a cada paso el tránsito es entretenido y sagrado. ¿Quién no se imagina a Marta respirando el aire helado de la noche y a sus dedos sintiendo en la oscuridad y escribiendo la luz ardiente?

1) ¿Qué le hubiese gustado ser?
Siempre quise ser una mujer con cierta autonomía. Desde chica me gustaba leer, escribir mis propias fantasías, trabajar con plantas y escribir sobre ellas. Ser Marta Cardoso fue un gran aprendizaje y me ha dejado profundas huellas.

2) ¿Quisiera cambiar de trabajo?
Mi trabajo es escribir y no lo cambiaría por nada.

3) ¿Un lugar para vivir en el mundo?
General Pico es mi lugar en el mundo.

4) ¿Qué desea para su vejez?
Tener memoria, lucidez, capacidad para leer un libro y entenderlo, disfrutar a mis nietos y nietas.

5) ¿Qué mejoraría de su cuerpo?
Hace rato que dejé de preocuparme de eso. Caminar ayuda a sobrellevar un cuerpo medianamente sano, agudiza el pensamiento y es un momento propicio para que la musa suspire en mi oreja. Así surgirá un cuento nuevo.

6) ¿En qué tarea no se siente inteligente?
Soy torpe en tareas de tecnología digital.

7) ¿Cuál fue el momento más feliz de su vida?
El nacimiento de mis hijas y el de mis nietos y nietas fueron momentos de gran felicidad. Otros, adhiero a las palabras de mi amigo y admirado escritor Juan José Sena: “El momento de la creación es lo más parecido a la felicidad”. Además, como soy una mujer de emociones imperfectas, encuentro la felicidad en pequeños detalles cotidianos.

8) ¿Su primer trabajo?
Colaborar en el vivero (nueve años). Para eso tuve que perfeccionar mis actitudes como vendedora de plantas estudiando los nombres botánicos, formas y cuidados esenciales, a los efectos de poder transmitir a los clientes esos detalles e instarlos a la compra. Disfruté mucho esa tarea.

9) ¿Cuál es el buen cine?
Me gustan las películas con trasfondo histórico.

10) ¿El último libro que leyó?
“Historia de la fealdad” a cargo de Umberto Eco.

11) ¿El mejor libro que leyó?
“El principito”, de Antoine de Saint–Exupéry.

12) ¿Un programa de T.V?
Depende de mi estado de ánimo. Los culturales me atrapan.

13) ¿Qué instrumento musical le gustaría tocar?
El contrabajo.

14) ¿Qué hito de la historia mundial le hubiese gustado vivir personalmente?
Participar de los actos de la caída del muro de Berlín. Aunque lo pude ver por televisión y leer sobre eso. Imagino el reencuentro de muchos familiares, sus rostros y por qué no, en muchos casos, la indiferencia de algunos otros.

15) ¿Cuál fue la vez que más lloró?
Soy llorona, así que no recuerdo esa vez. Hubo muchos momentos de llanto fuerte. Las muertes de mi padre y de mi hermano fueron terribles para mí.

16) ¿El mejor político en la historia del país?
Juan Domingo Perón.

17) ¿La mejor persona que haya conocido?
Antonio Cardoso, mi padre. Además, lo admiré siempre, él tenía la capacidad de encontrar el mejor atajo para resolver inconvenientes.

18) ¿Usted cree en la justicia de este país?
Trato de hacerlo. Me cuesta creer. Sufrí mucho al respecto.

19) ¿Qué profesión u oficio nunca ejercería?
Medicina. Esa profesión no es para mí. Soy muy sensible al dolor de los demás.

20) ¿Un personaje nefasto en nuestra historia?
Videla, Galtieri, las juntas militares, fueron los peores personajes de la historia.

21) ¿Le preocupa la muerte?
Me cuesta aceptar la muerte con naturalidad como lo hacía mi abuelo Francisco Covella. Pero soy parte de “los condenados de este mundo” así que tendré que enfrentarla.

22) ¿El arte salva?
El arte atrapa, divierte, emociona, ayuda a vivir con esperanza.

23) ¿Qué opina del aborto?
Respeto la vida. Defiendo los derechos de la mujer. Elegir es un derecho, además, despenalizando el aborto se evitarían muertes de mujeres a causa de embarazos, las estadísticas siguen siendo tan crueles como en la década del 90 (800 mujeres mueren cada día por causas relacionadas con sus embarazos. Son casi 300 mil mujeres al año que pierden la vida por complicaciones durante la gestación, el parto y el puerperio. La mayoría de esas muertes son evitables. Datos de América Latina y el Caribe.) Hay mucha hipocresía institucional sobre este tema. Mientras no se legisla la despenalización siguen muriendo mujeres cada vez más jóvenes.

24) ¿Qué le gustaría saber del futuro?
Prefiero el efecto sorpresa sobre este tema, aunque deseo un futuro mejor para todos.

25) ¿A quién no dejaría entrar a su casa?
Nunca tuve que pensar en eso.

26) ¿Donaría sus órganos?
Sí, sin dudarlo.

27) ¿Recuerda su primera maestra?
Mi primera maestra fue Margarita Sánchez, era alta como el pino de la casa de mi abuela.

28) ¿Qué opina de la religión?
Evangélica desde que nací.

29) ¿Una película?
“Mi preferida es: “Los unos y los otros”. Historia de varias familias unidas por la música y la danza, que al estallar la Segunda Guerra Mundial deben interrumpir sus carreras. La música y la danza los une en un concierto a beneficio de las víctimas del holocausto.

30) ¿Cuál es la persona que más le gustaría ver en estos momentos?
A mis hijas y a mis nietos. No viven en la ciudad, aunque ahora la tecnología permite estar conectados diariamente, eso ayuda bastante a subsanar mi ansiedad de estar con ellas. Siempre extraño el abrazo, ese contacto de madre, hija, abuela, nietos.

31) ¿Le molesta que fumen al lado suyo?
Sí, muchísimo. Me desagrada totalmente.

32) ¿Qué sabe o recuerda de la dictadura militar?
Para mí es sinónimo de muerte, dolor. En mi familia hay víctimas directas de la dictadura militar.
Estoy a favor de la democracia. El derecho al voto es sublime para mí.

33) ¿Y de los gobiernos menemistas?
Hubo aciertos y desaciertos.

34) Se encuentra con Cristina en un ascensor, ¿qué le dice?
La saludaría con respeto.

35) ¿A quién le gustaría parecerse físicamente?
No tengo referente sobre ese aspecto. Me acepto tal cual soy.

36) ¿A quién le gustaría parecerse intelectualmente?
¿Parecerme? A mi papá, era un sabio y no había terminado la primaria.

37) ¿Le niega o le negó el saludo a alguien?
No le niego el saludo a nadie. ¿Por qué hacerlo?

38) ¿Qué le gustaría saber ante todo?
Mis saberes son tan pobres que no sabría responder eso.

39) ¿Pico está bien gobernado?
Sí, el actual intendente demostró tener cintura para sortear los escollos políticos que le tocaron padecer. Eso lo valoro de un político. Una ciudad como la nuestra se construye con la participación de los vecinos. Un buen dirigente es el que escucha, se compromete, resuelve.

40) ¿Su peor defecto?
Tengo muchos defectos. Demasiados para mi gusto. Tratos de asumirlos con valentía.

41) ¿Qué le gusta regalar?
Me gusta regalar libros, plantas, flores, una frase.

42) ¿Qué piensa del periodismo en general?
Un buen periodista debe ser objetivo, estar comprometido con su profesión, ser independiente. No me gustan los improvisados, ni los inescrupulosos. Que practique la ética y no que la predique.

43) ¿Justificaría en algún caso la tortura y aún la muerte?
No me gusta la violencia en ninguna de sus formas.

44) Se incendia su casa, sólo puede llevarse una cosa, ¿cuál?
Espero que nunca tenga que decidir eso. Cada rincón de mi casa es importante para mí.

45) ¿Una canción?
“Imagine” de John Lennon… Puedes decir que soy una soñadora. Argentina: Milonga Baya (Julio Domínguez).

46) ¿Cuál lugar de la casa es el mejor para leer?
El patio es un rincón interesante para leer o mi mesa de trabajo.

47) ¿Si fuese presidente, qué es lo primero que haría?
No sería presidente. Me gustaría que los presidentes de la Nación tomaran como verdadera política de Estado: salud, educación y cultura, construyendo políticas públicas en pos de elevar el desarrollo humano de los argentinos. Alguna propuesta sostenible que logre acortar la brecha entre ricos y pobres. Que a nadie le falte trabajo.

48) ¿Si fuese Dios, qué es lo primero que haría?
Es tan grandilocuente Dios que no tengo respuesta a esa pregunta.

49) ¿Cuál fue la persona que más lo ayudó?
Mi padre fue esa persona. Me ayudó a comprender el verdadero sentido de la cultura del trabajo, el respeto por el otro, a ser perseverante, a no dejar cosas inconclusas, recalcándome siempre que “vivir es lo más bello que nos puede suceder”.

50) ¿Se arrepiente de algo?
Tengo una larga lista. Me gusta tener en cuenta esto: «Las lágrimas más amargas que se derramarán sobre nuestra tumba serán las de las palabras no dichas y las de las obras inacabadas.» Harriet Beecher Stowe.