Al fin, Pico arrullado por la poesía

Hay una frase que se repite, podríamos imaginarlo sin error desde el principio de los tiempos, y es que “nunca llovió cultura”. Está bien,  no se puede contradecir semejante realidad. Pasan los gobiernos y la cultura es siempre mirada como la pobrecita del barrio, como si necesitara de apoyo para sostenerse, como si no pudiera caminar sola  y abrirse paso cuando más se la necesita. Quizás esa sea la trampa. Cuanto más se la ignora, cuando más caótica se vuelve una época, ella, la cultura, revive y respira. Vaya uno a saber el porqué de semejante mecanismo, pero así funciona. La degradación general que sufrió nuestro país en las últimas décadas impacta de lleno sobre todo en el hecho artístico. Pensemos en esto, fuimos el país del tango, del folklore y del rock, y ahora somos el país del reggaetón. Fuimos el país de Roberto Arlt y de Jorge Luis Borges y ahora somos el país de Florencia Bonelli. Pero les dije, el mecanismo es extraño. Y cuando la clase política nos avergüenza, cuando la educación se cae a pedazos, cuando la economía nos ahorca, aparece el hecho cultural como un fantasma que toma cuerpo y se presenta a la vista de todos.

General Pico no es la excepción, de hecho desde aquí les hablamos para subrayar una historia reciente que se vuelca en estos días, más precisamente cada jueves, y la cuenta Olga Reinoso, poeta local: “El año pasado, mientras cursaba el posgrado de Gestión cultural y comunicación con FLACSO, tuve que hacer un proyecto al que llamé «Slam Poesía y Pico». En realidad, el Slam es una competencia de poesía oral en la que el público oficia como jurado. Lo ofrecí en una institución donde me dijeron que no. Entre tanto, recibo la solicitud de seguimiento a una página de Instagram llamada Slam La Pampa. Traté de conectarme con ellos, pero solo chateamos una vez. Igualmente sentí que el nombre Slam ya no iba para mi proyecto, al que dejé haciendo reposo.”

Y ese reposo maduró rápidamente hasta tomar nombre propio: Poesía y Pico, que ya está en marcha y reúne a decenas de artistas y oyentes en busca de algo diferente a esta realidad de vuelo gallináceo.

Tiempo de concretar

De acuerdo a los que Olga nos cuenta, había un origen de idea y un truncamiento inesperado. Pero inesperado fue también el cruce “con Mercedes Livano, que está a cargo de Sin migajas restó al que comúnmente llamamos el bar de Médano. Me comentó que pensaban tener un día dedicado a los poetas y me preguntó si me interesaba. Imaginate. Le di un sí rotundo. A los pocos días nos juntamos a charlar. Estaba su socio, Juli Faruelo. Yo invité a Ariel Dietz, presidente de Sade filial General Pico. Estábamos tan entusiasmados que decidimos empezar el jueves 13, día del escritor,” narra Reinoso de cómo la idea tomó cuerpo y forma y ahora tiene voz en la ciudad.

“El ciclo literario se llama Poesía y Pico. Nuestro deseo es darle continuidad y apertura para que no sólo participen los poetas piquenses –explica la escritora autora de varios libros de poesía y narrativa-, sino músicos, artistas plásticos, bailarines, cantantes y escritores de cualquier lugar de la provincia que quieran sumarse”, y ejemplifica nombrando a “Griselda Fernández, que vino desde Santa Rosa.”

Para agendar

La reunión es cada jueves a las 19 hs. en Sin migajas restó (bar de Médano) 24 esquina 11.

Habrá mesas de lectura, músicos, artistas plásticos, freestyle, fotografía, danza. Performance, narradores, unipersonales.

Haciendo memoria

El cuarto encuentro se desarrolló este último 4 de julio y contó con la conducción de Rocío Villalba. Participaron Virginia Figal, Marcelo García, Roberto Martín, Bea Soria, Florencia Paolicci y Selene Quintana Rosales.

El jueves 27 de junio leyeron Telma Rossini (poemas de su hermano Sergio), Laura Carnovale y su alumna de taller literario Alfonsina Oliveri, Olga Liliana Reinoso y su nieta Ema Paniagua Marsikani, Sonia Rossi. Fabiana Silva, además de leer, presentó una performance y cantó Alejandro «Chano» Ávalos.

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