Arte y mar es el nombre de una asociación francesa nacida hace poco tiempo en Córcega, con la premisa de resaltar la idea de compartir e intercambiar entre artistas de Francia, Argentina e Italia. Un puente musical que comenzó a construirse este año en nuestro país, a partir de tres conciertos en los que la ópera ha jugado un rol destacado, pero en el que también afloró la música popular, abriendo la puerta a otros estilos en futuras programaciones.
La cantante Mayra Mallet, nacida en Buenos Aires y viviendo hace muchos años en General Pico, tuvo el privilegio de ser una de las artistas convocadas por la compañía que dirige Véronique Vitali. Así, con su voz como vehículo, transmitió sensaciones en los diferentes escenarios que cobijaron los conciertos. Las presentaciones tuvieron lugar en el Salón Auditorium de la Facultad de Derecho de la UBA (en el marco del Ciclo de Grandes Conciertos), en la sede de la Alianza Francesa de Buenos Aires, y en la Sala Astor Piazzola, del Teatro Argentino de La Plata.
Mallet compartió escenario con las sopranos Véronique Vitali y Eugenia Coronel Bugnon, las mezzosopranos Mónica Koggionis y Brigitte Wieneke-Olmeta, la contralto Roxy Ivanoff y el bajo Bruno Sciaini, con el acompañamiento al piano del maestro César Tello. El programa incluyó arias y dúos de óperas de Händel, Verdi, Ponchielli, Cilea, Delibes, Charpentier, Offenbach, Saint-Saëns y Gershwin y canciones del repertorio popular de Edith Piaf, Piazzolla-Ferrer, Rapetti-Soffici y Enrico Macias.
«Cuando era muy chica, en el barrio de Flores asistía a clases de piano con una concertista del Colón llamada Martha Bongiorno, y hace unos años, antes de que falleciera, la fui a ver en un concierto que dio. Me quedaron contactos de ella que también eran contactos de Véronique, y por casualidad también ambas teníamos contactos de una pagina del Colón. En un momento de la pandemia hice un comentario, y ella me respondió. Así nos conocimos, empezamos a comunicarnos y establecer un ida y vuelta. Escuchó algunas de mis cosas, el año pasado nos encontramos en Buenos Aires, y charlando me propuso ser de la partida en este proyecto», contó Mallet, entrevistada por El Lobo Estepario.
Por su parte, Vitali señaló que «Arte y mar surgió en el mes de octubre del 2023, a partir de una hermosa vinculación con Argentina, y quiere crear un puente entre los diferentes estilos de música. La idea principal es conectar, y esa conexión también incluye otro tipo de arte, como el visual, es decir, la luz se une a los sonidos de los intérpretes. De hecho, Sophie Veber aporta su saber a través de proyecciones en algunas de las canciones. Todos los artistas de Arte y mar tienen una sensibilidad y un talento real».
«En lo personal resultó una experiencia única, fui tocada con la varita mágica. Interpreté La vie en rose y Balada para un loco, estuve junto a cantantes líricos de renombre, soy miembro de honor de la Asociación, y más allá de lo profesional, pasa por lo personal, por el cariño que me tiene Véronique, quien quiso abrazarme en este proyecto hermoso, algo que no se da siempre. Canté en lugares muy importantes donde creía nunca llegaría a cantar, y solo tengo palabras de agradecimiento poder compartir con personas tan profesionales y humildes. Esto se va a repetir el año que viene, por lo que el proyecto seguirá rodando», concluyó una feliz Mallet.