«Ante todo me gustaría saber la razón de las cosas»

Escribir es vida. Una rendición ante la belleza, una forma de vivir. Ese impulso vital de relacionarse con las personas, con las cosas, con la realidad. La escritura es un oficio. Esa vocación en la necesidad de registrar un fragmento del mundo para preservarlo de la intemperie del olvido. Aprendiendo tempranamente a lidiar con los espacios en blanco, con los claroscuros de una inspiración que a veces puede vagar errática y con la creencia de que una vida pródiga en anécdotas y experiencias radicales garantiza el fluir prodigioso de la narración. A Juan Carlos Pumilla la literatura siempre dio desde placer a lucidez, y eso es lo que hace que sigan existiendo los libros, las historias narradas. La fusión con el otro permite el éxtasis.
Nacido en la ciudad de Santa Rosa el 3 de mayo de 1948, Pinqui ha sido motor impulsor de diferentes expresiones que abrieron caminos en nuestra provincia. La Asociación Pampeana de Escritores, el Sindicato de Prensa, la Fundación Chadileuvú, la Asociación de Defensa del Patrimonio Histórico y el Movimiento Popular Pampeano por los Derechos Humanos tuvieron, cada uno en su génesis, la impronta de Pumilla. Autor de innumerables trabajos tanto literarios como periodísticos, utiliza la palabra escrita para combatir el olvido, para restituir la memoria. En sus novelas Ay Masallé y El hombre del Potemkin emerge la necesidad de apuntalar esa lucha. Escribió, además, Crónicas cortas de un tiempo largo, El ciudadano, Cuento con vos, Viejos, tras un retazo del olvido, El informe 14 -en coautoría con Norberto Asquini-, y Cancionero de los ríos, cuya autoría compartió con Rubén Evangelista.
La realidad se explica a base de mitos, de elementos mágicos y maravillosos. Señalar el mito como constructor de realidades desde la literatura es una forma de compromiso. Un cuento suyo, El encuentro, fue adaptado y llevado a la TV. El mismo narra un momento en la vida de Juan Bautista Bairoletto y el poeta Juan Carlos Bustriazo Ortiz, y tuvo la singularidad de que el propio Bustriazo se interpretó a sí mismo. Y el monólogo para teatro Sábado y milonga en el club Argentino recibió una distinción en un certamen de Argentores. Convocado por el músico Mario Figueroa, textos suyos se incorporaron a la cantata La mirada pampeana en el Bicentenario, compartiendo ese aporte con los escritores Edgar Morisoli y Guillermo Herzel.
Haroldo Conti declaró cierta vez que escribía para rescatar hechos, para rescatarse a sí mismo. Creía que toda su obra era una obsesiva lucha contra el tiempo, contra el olvido de los seres y las cosas. Decía sentir que envejecía, y quería que algunas cosas, de alguna manera, permanecieran. Así, sin más armas que su pasión y su prosa, militando sin cesar, Pumilla viene buscando dejar también un legado de verdad y justicia. En mayo del ’84 elevó ante la Justicia Federal, junto a Horacio Maldonado, un informe conteniendo las primeras 33 denuncias por violaciones a la dignidad humana cometidas por la dictadura dentro y fuera de nuestro territorio. En 2006 y 2007, como fruto de sus trabajos de investigación con Norberto Asquini, obtuvo mención y Primer premio respectivamente en el rubro Derechos Humanos que otorga anualmente la Asociación de Empresas Periodísticas de la Argentina (ADEPA). En 1995 el Instituto Nacional de Cinematografía premió su documental Nunca más penas y olvidos. El 23 de junio de 2015, en el marco de la celebración de los 20 años de la creación del Instituto Nacional contra la Discriminación (INADI), fue reconocido por su trayectoria.

1) ¿Qué le hubiese gustado ser?
Periodista nativo en el desembarco de Colón. Podría haber dicho «Ojo con estos tipos que nos vienen a comprar con espejitos…»

2) ¿Quisiera cambiar de trabajo?
No.

3) ¿Un lugar para vivir en el mundo?
Los médanos de Toay.

4) ¿Qué desea para su vejez?
Llegar.

5) ¿Qué mejoraría de su cuerpo?
La mirada.

6) ¿En qué tarea no se siente inteligente?
Si fuese inteligente lo sabría.

7) ¿Cuál fue el momento más feliz de su vida?
Tres: cuando nacieron mis hijos.

8) ¿Su primer trabajo?
Empleado en editorial Códex.

9) ¿Cuál es el buen cine?
El que está hecho con inteligencia.

10) ¿El último libro que leyó?
Un ensayo de Thoreau sobre la desobedencia civil.

11) ¿El mejor libro que leyó?
Pedro Páramo, de Juan Rulfo.

12) ¿Un programa de T.V?
Johnny Stacatto.

13) ¿Qué instrumento musical le gustaría tocar?
La armónica.

14) ¿Qué hito de la historia mundial le hubiese gustado vivir personalmente?
En la semana de la Revolución de Mayo.

15) ¿Cuál fue la vez que más lloró?
No tengo la estadística a mano.

16) ¿El mejor político en la historia del país?
Fue un colectivo: los jacobinos.

17) ¿La mejor persona que haya conocido?
Fui afortunado en ese sentido y no quiero ser injusto.

18) ¿Usted cree en la justicia de este país?
No.

19) ¿Qué profesión u oficio nunca ejercería?
Verdugo.

20) ¿Un personaje nefasto en nuestra historia?
¿Tan solo una alternativa?

21) ¿Le preocupa la muerte?
Ya estuve.

22) ¿El arte salva?
Al menos te alivia.

23) ¿Qué opina del aborto?

Que es cosa de hombres.

24) ¿Qué le gustaría saber del futuro?
Cuándo dónde llega.

25) ¿A quién no dejaría entrar a su casa?
A los genocidas.

26) ¿Donaría sus órganos?
Soy donante.

27) ¿Recuerda su primera maestra?
Por supuesto: mi madre, en la escuela de Puelches.

28) ¿Qué opina de la religión?
Ya se dijo: el opio de los pueblos.

29) ¿Una película?
El acorazado Potemkin, de Serguéi Eisenstein.

30) ¿Cuál es la persona que más le gustaría ver en estos momentos?
A Mariano Moreno.

31) ¿Le molesta que fumen al lado suyo?
No.

32) ¿Qué sabe o recuerda de la dictadura militar?
Que aún resuena.

33) ¿Y de los gobiernos menemistas?
Ya lo dije en la anterior.

34) Se encuentra con Cristina en un ascensor, ¿qué le dice?
Buenos días.

35) ¿A quién le gustaría parecerse físicamente?
A nadie.

36) ¿A quién le gustaría parecerse intelectualmente?
A Edgar Morisoli.

37) ¿Le niega o le negó el saludo a alguien?
Tengo una buena lista.

38) ¿Qué le gustaría saber ante todo?
La razón de las cosas.

39) ¿Santa Rosa está bien gobernada?

No.

40) ¿Su peor defecto?
Estoy amparado por la ley para no declarar en mi contra.

41) ¿Qué le gusta regalar?
Piedritas azules.

42) ¿Qué piensa del periodismo en general?
Que es muy general.

43) ¿Justificaría en algún caso la tortura y aún la muerte?
Jamás.

44) Se incendia su casa, sólo puede llevarse una cosa, ¿cuál?
Depende de lo que encuentre primero: mis piedritas o mi drive.

45) ¿Una canción?
Zamba para no morir, de Hamlet Lima Quintana.

46) ¿Cuál lugar de la casa es el mejor para leer?
La cama.

47) ¿Si fuese presidente, qué es lo primero que haría?
Renunciar.

48) ¿Si fuese Dios, qué es lo primero que haría?
Comenzaría a cuestionar mi existencia.

49) ¿Cuál fue la persona que más lo ayudó?
Depende de la época. Ahora, Raquel.

50) ¿Se arrepiente de algo?
Claro.

Compartir

Autor

Raúl Bertone