Cierta vez leí una frase que tiró a modo de mensaje Gustavo Zavala, líder de la banda Tren Loco. «El heavy metal te enseña a no rendirte, sólo hace falta tener pasión». Generalmente subestimado, el heavy metal (metal pesado) sigue siendo un género musical pujante, polifacético y popular. Muchos asocian el término a un fragmento de la novela La máquina blanda, escrita en el ’61 por el contundente William Burroughs.
Llámese Burroughs o no, el heavy metal es necesario verlo como lo que es, un movimiento contracultural, que al ser colectivo está en constante cambio y resignificación. Los posteriores sufijos que predecirían el calificativo metal lo confirman: trash metal, progressive metal, death metal, doom metal, black metal, entre muchos otros. Subgéneros todos, con características propias, que incorporan lo estético, lo ideológico y, por supuesto, lo musical, y que siguen representando el ideal principal: el de música pesada, extrema.
Guadaña es una banda piquense que viene transitando la ruta del género desde hace casi una década. Los hacedores fueron Gustavo Chino Adam (bajo), José Rodríguez (guitarra), Guillermo Cerutti Wüz (batería) y Sebastián Pecho Giménez (voz), quedando del grupo fundacional Adam, Cerutti Wüz y Giménez, mientras Rodríguez se fue en 2009. Julio Amín (ex Todos Tus Muertos) lo sucedió de forma temporaria y a los pocos meses se hizo cargo de la guitarra Richard Genovesio, quedando así conformada la banda actual.
Por estos días los cañones del grupo apuntan a una nueva reunión con sus seguidores, a producirse el próximo sábado 7 en Road Crew, mientras la espera del primer disco, cuyos últimos detalles se están puliendo para su próxima presentación en sociedad, sigue alimentándose de ansiedad. «La etapa actual la podría definir como de transición, nos llegaron los últimos papeles para terminar de registrar el disco por lo que seguramente en las siguientes dos semanas vamos a priorizar toda esa parte legal para mandar a realizar las copias y las impresiones de tapa, y así ver cristalizado el sueño del disco después de estar trabajando más de cuatro años en él. Es como el cierre de una etapa, por ahí nosotros internamente ya la cerramos y estamos pensando en lo que viene, pero es como que tenemos que terminar de cerrarla en público y con la presentación del disco», contó Pecho Giménez, abriendo la charla con Lobo Estepario.
El disco se llamará Laberinto mental, fue grabado, mezclado y masterizado en La Hoguera Records de nuestra ciudad y contiene 10 canciones. El arte de tapa pertenece a Marcelo Vélez Vega. «Se trata de un disco bien under, realizado a pulmón, y con todas las ganas y mucho trabajo. De alguna manera se traduce el camino recorrido en este tiempo, la primera etapa con José Rodríguez, casi todo el material pertenece a ese momento, la mayoría de las letras son mías, hay un par del Chino (Adam)y la música está compuesta entre todos. Y en cuanto a la veta creativa, eso va siempre mutando según los estados de ánimo personales y del entorno que tenemos. Si bien somos una banda que podríamos decir pertenece al death metal, aunque no tratamos de encasillarnos, un género donde las letras habitualmente refieren a cuestiones relacionadas con la muerte o la sangre, los temas nuestros comprenden situaciones más cotidianas. El sábado que viene ya saldremos al ruedo con cinco o seis temas nuevos», agregó.
Guadaña compartió escena en 2008 junto a bandas locales como Heroína, Hibrida, Sin Límites, Teraphia y Noctámbulos, Badness Hell y Hellocos (Santa Rosa), y Exterminio (Buenos Aires), y en mayo teloneó a Horcas en el Angel Larrea. En marzo de 2009, con Amín en el grupo, cumplió con fechas pactadas junto a Inferia (Finlandia) en provincia de Buenos Aires, y O’Connor en Santa Rosa, Chaco, Paraguay y General Pico. Cuando Genovesio tomó las seis cuerdas, se presentó aquí junto a la reconocida banda Tren Loco, para realizar en 2010 varias actuaciones, destacándose la que tuvo lugar en la mítica Fuente de Hurlingham junto a Hijos de la Aurora y Betrayer.
– ¿Cómo ves actualmente la escena rockera en la provincia?
– Algo preocupante, según mi opinión, es no ver una cantidad importante de bandas de rock conformadas por jóvenes de entre 15 y 23 años, por ejemplo. Podría mencionar a 3 Locos, un grupo armado por chicos que están ingresando en la adolescencia. Como integrante del MIPA (Músicos Independientes Piquenses Asociados) estoy en permanente contacto con profesores de diferentes instrumentos y la mayoría de ellos cuenta con una buena asistencia de alumnos, es decir, bateristas, bajistas, guitarristas, y mi pregunta es ¿qué pasa con esos pibes que no arman bandas?. Si por ahí los encontramos recorriendo otro género, vaya y pase, pero tampoco sucede fuera del rock.
– Lo que hace pensar que el mapa metalero no se ha modificado mucho en este tiempo…
– En la escena metalera de la provincia somos casi siempre las mismas caras desde hace unos diez años. Acá en nuestra ciudad Satura podría entrar en ese género, está Teraphia, además de Guadaña, y nadie más. En Santa Rosa te encontrás con un poco más de bandas, un par de ellas integradas por jóvenes, pero tampoco son muchas. Pero bueno, quienes pertenecemos sabemos que es mucho más difícil para una banda de metal que de otro género poder hacer un recital de cierta manera o cobrar ciertos cachets. Entendemos bien cómo hay que laburar, hay tratar de estar todos juntos y tirar para un mismo lado.
– ¿Qué privilegian más a la hora de encarar una presentación en vivo?
– Donde siempre hacemos mayor hincapié es en la cuestión sonora, estar lo más afilados posibles como banda para que haya la menor cantidad de errores posibles a la hora de presentar y tratamos de sonar de una forma bastante definida. Los años otorgan experiencia, situaciones que se manejan de otra manera y el conocimiento también que uno tiene arriba de un escenario con tus compañeros es algo que facilita las cosas. En Guadaña tratamos de plasmar la mayor cantidad de puntos en común entre los cuatro, si bien coincidimos en un montón de bandas, escuchamos cosas totalmente distintas también. Y en ese abanico lo que más aparece es el death metal y el trash metal con diferentes bandas que son influencias, y también aparecen ciertos toques progresivos, tanto a Guillermo (Cerutti) como a Chino (Adam) les gusta mucho.