Somos cuerpos que caminan, recorren, miran, tocan. Que se apropian de los espacios, de las prácticas. Interviniendo, poniendo el cuerpo para expresar. Apropiarse de los espacios públicos, los no-lugares, espacios de paso, que no son de nadie y son de todos, para ahí, en ese momento, comunicar, expresar. El arte nos rodea. Y tiene la capacidad de sorprendernos. La calle, o un espacio público, por sus características y por su índole de centro de la vida social, se desentiende de lo que es arte y de que no lo es, al contrario de las galerías, escenarios o museos que imponen su lógica de consumo, es decir, todo lo que se expone en ellos es arte o asume ese carácter (si no lo es). En cambio la calle enfatiza la relación comunicacional, permitiendo que el arte despliegue toda su funcionalidad, su razón de producto de comunicación y no de mera mercancía sujeta a la leyes del mercado y del lucro comercial.
Y en ese marco, la pintura mural es uno de los medios de expresión más antiguos del mundo. A todos nos ha pasado alguna vez ese de ir andando por la calle o por una galería, pensando en las cosas de la vida, cuando de repente algo llamativo pintado en la pared se apodera por un instante de nuestra atención. Los murales no conocen fronteras, culturas ni idiomas, y son capaces de transmitir ideas y reflexiones. La imagen como portadora de innumerables e inmediatos significados. No somos conscientes del poder que puede llegar a alcanzar una pintura mural. Es fácil que se convierta en una imagen vista por miles de personas, es fácil que transmita casi instantáneamente el mensaje que oculta el autor entre sus formas y sus colores. Y lo mejor de todo, es fácil que esas miles de personas a las que se le está transfiriendo dicho mensaje no sean conscientes de ello.
Alicia Malerba, inquieta y perseverante, es la ideóloga del proyecto HomenajeArte, impulsado bajo su insistente deseo de sacar el arte a la calle, de exponerlo en las plazas y en los barrios piquenses. Y como una forma de celebrar el nuevo aniversario de nuestra ciudad, hoy habrá concentración de voluntades en calle 102 entre 15 y 17, en pleno corazón de barrio Talleres, y con las paredes de Ferro como testimonio vivo de esas ganas de expresar. «Debo agradecer profundamente a toda la gente que se sumó de forma desinteresada para homenajear a General Pico en su próximo cumpleaños, colaborando en la pintura de tres murales, y aportando sus talentos para exponer música, narrar o bailar», señaló Malerba.
La actividad se desplegará a partir de las 17:00 horas hasta las 19:30, y desde las 16:30 jóvenes deportistas de Ferro estarán pintando su mural luego de que ayer sábado los alumnos de Visuales del ISBA, guiados por la profesora Loreley Cárcamo, e integrantes de Jóvenes Solidarios de Corpico, concluyeron su tarea. De esa manera quedarán 60 metros de pared intervenida, lo que le dará otra impronta al barrio. Quienes se arrimen podrán disfrutar de un programa que contemplará la presentación de narradores (Olga Reinoso y los Cuentacuentos), Bastoneras Guardia de Honor, Sebastián Del Conte, Darío Echeverría y Canto Agreste, Alejandro Ávalos, la pareja de baile conformada por Silvia Gamalerio y Ricardo Rosales (Molino Tango), integrantes del Taller de movimiento creativo Viva la diferencia dirigido por Fabiana Silva, alumnos de la carrera de Música del ISBA y de la Escuela de Danzas Árabes Naima.
El arte desplegando su funcionalidad
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