Cuando hay tanto para contar. Procurando en la escucha de una serie de canciones la sensación de estar viviendo dentro de ellas. Gimiendo pasiones. Toda la información que se necesita para llenarse de imágenes. Canciones que invitan a deambular con libertad por un derrotero tonal. Como la banda de sonido de los recuerdos, de las sensaciones que se archivan en cada anécdota, o en el simple quehacer cotidiano tan subestimado.
“Somos Tango” está en plena tarea de grabación de su primer álbum. La búsqueda de que suene verdadero. Del horno saldrán letras y música retumbando la pasión, la melancolía, la sensualidad, la emoción de lo que fue, de lo que pudo haber sido, o de lo que es, de lo que no es, o de lo que será. Un disco nunca se acaba. Si no tiene espíritu lo demás no sirve de mucho.
Rubén “Tachi” Gaich y Alberto “Toti” Mansilla tienen un largo camino recorrido. Y desde la aparición como “Somos Tango” nunca se habían planteado seriamente la idea de reunir, concentrar, todo su arte en una placa. Pero sucedió. Al impulso de María José Carrizo, dueña de una maravillosa voz que permite conformar desde hace un tiempo un trío de poderosa dinámica, todo el impulso se traduce en un objetivo. Que el espíritu, la esencia, el sentimiento, esté presente al escucharlo.
“Comencé a poner mi voz a la instrumentación del dúo gracias a la gestión de Miguel Juárez. Era uno de mis sueños desde mi arribo a Santa Rosa, cuando tuve oportunidad de verlos en acción acompañando a Juan Carlos Corso en un “Concertango” realizado en el teatro Español. Se sucedieron entonces las presentaciones en vivo, recorriendo diferentes escenarios provinciales. Tuvimos la oportunidad de ser seleccionados para grabar un tema y así participar del Pre-MICA Patagonia. Resultó una experiencia muy constructiva, que nos aportó, a través de cursos y seminarios, herramientas poderosas para intentar “profesionalizarnos”, entendiendo esto último como la posibilidad de un circuito fidedigno de trabajo que ofrezca una frecuencia real de shows, algo que nos permita “vivir” como a cualquier laburante”, contó Carrizo.
El virtuosismo de Gaich y Mansilla queda expresado en diferentes interpretaciones instrumentales de nuestra música ciudadana. Transitan la obra de autores diversos como Aníbal Troilo, Homero Manzi, Mariano Mores o Enrique Cadícamo, por citar algunos. En “Gallo ciego”, “Danzarín”, “Canaro en París”, “Quejas de bandoneón”, «Inspiración”, “La Trampera” o “La Cumparsita”, logran un gran lucimiento en la ejecución.
“Era necesario este paso, comenzar esta nueva etapa…Reflejar todo lo que “Somos Tango” ha venido entregando a lo largo de los años en cada una de sus presentaciones. Lograr de alguna manera la síntesis de una vida de trabajo en la cultura pampeana, y dejar un registro honesto, de su sonido y de su comprensión de este género que nos apasiona. Y así, en serio, y viviendo la travesura también, es que anduvimos durante gran parte de noviembre por Buenos Aires, abocados a la primera instancia de este registro. Es una producción en la que intervienen Andrés Mayo Mastering, Espacio Patagonia y Sombra del Toro Records”.
Gaich y Mansilla fueron integrantes del Sexteto del Ángel, formación de proyección internacional, en la que Gaich fue pianista y director musical de la orquesta, mientras el maestro Mansilla actuó en el bandoneón, presentándose en diferentes escenarios nacionales e internacionales. Los dos son los referentes del ciclo “Concertango”, y en torno a sus instrumentos trabaja parte del variado grupo de artistas que participan.
“Estamos en plena etapa de producción del disco. Es la instancia inicial de una intensa temporada de producción que está sumándose a los meses de pre-producción, es decir, recopilación de datos, investigaciones, selección del material instrumental, cantado, contextos gráficos, producción ejecutiva. Estimamos finalizar entre marzo y junio de 2015. El disco expondrá los decires del centro del país, con un acento descriptivo, y en un repertorio que referencia a autores locales, y de las provincias de Buenos Aires y Córdoba. Esto es, los paisajes, los escenarios y las dinámicas del tango del interior”, destacó Carrizo.
Gaich, músico, profesor de piano, compositor y arreglador santarroseño, integró el “Grupo de Jazz Santa Rosa, de exitoso paso por reductos europeos. Desde hace 45 años comparte escenarios con diferentes figuras y ha participado, como músico de sesión, con intérpretes de la talla de Alberto Castillo, Roberto Goyeneche, Claudia Mores, Enrique Dumas, Mario Bustos, Jorge Valdéz, Hugo Marcel, María Godoy o Alberto Echague. Otras expresiones musicales aparecen en su bagaje como jazz, blues o folklore. Mansilla, nacido en 1941, dio sus primeros pasos en el Conservatorio Domingo Amadori, de Bahía Blanca. Bandoneonista del grupo “Ritmo de juventud”, fue segundo bandoneón de “Consonancias” y actuó en diferentes formaciones como invitado.
“Buscamos derribar las barreras de la distancia con Capital Federal, construir posibilidades, tener la conciencia de un análisis objetivo de nuestra capacidad artística y de producción. Hay que buscar con constancia la mejora de estas condiciones, integrarnos a una metodología de trabajo que nos permita realmente “profesionalizarnos”. Me interesa la posibilidad del “sí, se puede”. Y me interesa, porque me hacen cantar y bailar cada vez que los escucho, que “Tachi” Gaich y “Toti” Mansilla reciban, en justo precio a sus trayectorias y representatividad, el merecido reconocimiento, y un disco en sus manos, del cuál se sientan orgullosos. Ellos tienen el privilegio de no tocar de oído, nacieron en la mística, aprendieron, vivieron en ella. Desde su provincia. Y trabajaron en ella siempre. No hay casualidades ni suerte en esto. Hay largas jornadas de trabajo con el instrumento, horas y horas de ensayo, de estudio y de extensa experiencia en escenarios”, concluyó Carrizo.
