Poemas que se desovillan como pequeñas historias

Simplicidad y hondura. Poemas que se desovillan como pequeñas historias. Aparecen como trazas, senderos en medio de la llanura pampeana. Huellas en el río que duran apenas un instante y devienen luego en perplejos ejercicios de rememoración. Los árboles, el río, los perros, los pájaros, el medanal, y todo lo mínimo que late en la naturaleza y casi no deja memoria, se funde con nuestro señor, el tiempo. Y los postergados. Siempre le escribió a aquellos que pocas veces son tenidos en cuenta por el poder.
El poeta, escritor, periodista, caricaturista e investigador en ciencia del folklore Néstor Mario Massolo falleció este lunes a los 61 años. «Todo aquello que les canto/tiene en el alma grabada/antiguas pobrezas pobres/por la tierra deshojadas». El «Ruso» fue un permanente impulsor. Entusiasta, emprendió diferentes caminos para hacer latir la cultura pampeana.
Massolo dejó un legado que perdurará. Obras como Casi viaje en el viento charrillero, Muertes del vino, Coplero de Victorica, Milongas planizas, Tríptico de canciones (Grupo del Arenal, impulsado en conjunto con Marcelo Cordero), Elegías al canto del agua; Poemas dictados, Odas Pampinas, Triemas de la hondonada del alma, Poemas del pan, Coplas con rocío, Milongas pampinas o Leyendas de la ciudad. Sus letras fueron musicalizadas, en algunos casos grabadas, por Beto Leguizamón, Saúl Gauna, Guri Jaquez, José Solando, Gerardo Lalo Molina, Machi Sanez, el rionegrino Alfredo Contizanetti, Cacho Di Pietro, Julio Domínguez «El Bardino» o Martín Santa Juliana.

Así escribía

Elegía al árbol y la tierra

En el árbol de los años,
los gajitos del olvido,
andan cuerpeandole al viento
salobres sueños vencidos.
De tán pampina la vida
vuelve los ratos perdidos.

En el árbol de los ranchos,
la pobreza es un suspiro,
mirando lo alto tan alto
desde el fogón de sus nidos.
Viene de changas dolidas
el Juan que sufre bebido.

Ay, arbolito que creces
donde el camino es perdido,
y donde el pampero aguanta
el paisaje del sentido.
No vengas llorando otoños,
sobre las penas del indio.

El árbol que yo les cuento,
amanece en cualquier sitio,
donde la patria es orilla
de los sueños prometidos.
Los que queremos la tierra
viven amor sin destinos.

 

No hay ciencia sabia en la vida
que la pueda comparar
a la conciencia nacida
entre tanta inmensidad.

Es tan hondo el horizonte
para el que sabe mirar
y sacar de sus adentros
lo que nos dice al andar.

El hombre que pisa al mundo
por pura necesidad,
va confundiendo sentidos
y se olvida de cantar.

Cantan los pájaros pobres
en la rama del nidal,
algo sienten y lo dicen
en lenguaje natural.

El llano es la frente ancha
que nos sabe conversar,
sabios destinos del hombre
vivencias de amor y pan.

Hay en las flores silvestres
un pintor del más allá.
que hace aromar los silencios
como en un rezo fugaz.

el llano es un sueño largo,
que hermana a la libertad!!!

 

Allá vive la piedra
desierta y olvidada,
encarnando el secreto
que los años le pasan,
ella que oyó crujidos
de los carros con lana
que viajaban ruidosos
de piedra y medanada.

Allá vive la piedra
que dice entrecallada,
que brilla tán lustrosa
como el sol que la empapa.
Vive en un hueco pobre,
cerca de lo Miranda,
en donde habitan huellas
dolidas de calandrias.

La ignoran los andantes
la pisan los que andan
la arrojan con los juegos
los niños de la casa
que está cerca del cauce
del río que acabara
seco como esa piedra
deforme y olvidada.

Donde encurva la huella
su cuerpo de dos caras
allí vive solita, la piedra que mirara!!!

Del libro Poemas de la piedra.

 

Si viera que lindo
se está por La Pampa!
vestida de soles
médanos y calma,
el silencio agota
sentires del alma
y en las tardecitas
cantan las calandrias.

Si viera que lindo
se está por La Pampa,
con criollas figuras
que milongas cantan
bajo los caldenes
que tapan las brasas
donde algún asado
churrasquea el alba.

Si viera que lindo
las niñas que danzan
palitos, pollitos, gatos
o una zamba,
si al verlas parece
que vuelan su estampa
entre el grillerio
de luna estrellada.

Si viera que lindo
se está por La Pampa,
con los medanales
llanosos que acaban
donde el horizonte
perdió su mirada,
y nacen canciones
que piensan distancias.
Si vieran que lindo!
se está por La Pampa!!!

 

Descansaba el amor
sobre los hombros…
sobre el nudo carnal
de sus espaldas,
sobre la brisa
de las risas muertas
sobre adioses
que nunca pronunciaban…

Alla lejos un pájaro bebía
sobre de un charco
diminutas aguas
y bajo de un caldén
el hombre solo
mirando su aletear
sonrió sin pausas
como quien envidió
las libertades
que un presidio desierto
le mostraba.

se dice que canto,
tán tristemente,
que bajo del caldén
unas calandrias
le arrullaban canciones
querenciosas
mientras iba muriendo
su mirada.

Allá lejos un pájaro bebía
sobre de un charco:
diminutas aguas.

 

Triunfo de la llanura

Un triunfo anda solito
de madrugada
con guitarras de viento
enlunaradas.

Lleva el triunfo que digo
botas camperas
y encimita del alba
la noche entera.

triunfo,vtriunfo y más triunfo,
medio dolido,
por pampa de pensante
viene el olvido.

Renace en las orillas
triunfo triunfante
amarronados vinos
vienen desde antes.

Dibuja la hondonada
luces de luna
y en el charco refleja
su alma desnuda.

Triunfos tienen los hombres
de la llanura,
cuando sudan el día
de las ternuras.

lararaira laraira
triunfo triunfante
más vale ser recuerdo
que no olvidarte.

 

Foto de portada: Fabián Muñoz Docampo.

Compartir

Autor

Raúl Bertone