Divididos va al frente y noquea

Fotos: Adrián Pascual

Apenas un año transcurrido de su última vez en Santa Rosa. La espera por encontrarse nuevamente con tanta solidez y vitalidad arriba de un escenario no había sido tan larga como cuando la ansiedad se fue acumulando durante casi trece años en la previa de aquel desembarco de la banda en septiembre de 2014.
Divividos salió al ruedo pampeano nuevamente y no ofreció fisuras durante dos horas de rock a 220 voltios. No faltaron los clásicos como «Ala Delta», «El 38», “Sisters”, “Qué tal”, “Paraguay”, “Spaghetti del rock” o «Sábado». Tampoco las versiones de “Tengo” (de Sandro), “Sucio y desprolijo” (el homenaje de siempre a Pappo) o “Salgan al sol” (de La Pesada). Y el cierre bien visceral, en ese auto-homenaje a Sumo y a Luca Prodan con un doblete, haciendo “Crua Chan” y “Next week”. Fueron 28 canciones enhebradas sin pausas.
Poderosos y demoledores. Ricardo Mollo, Diego Arnedo y Catriel Ciavarella se conjugan para elaborar un sonido único. Como un triángulo de poder conformado por virtuosos que no tienen otro objetivo que el de rockear. Que reúnen la capacidad justa de aturdir y conmover. Como un cross de derecha en la mandíbula. Divididos volvió a hacer lo que mejor sabe. El power trío de Hurlingham que no quiere olvidarse de que lo llamen La aplanadora.

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Autor

Raúl Bertone