Expresiones fieles de un nuevo tiempo que, como señalaba el histórico Manifiesto del Nuevo Cancionero, impulsado en 1962 por Mercedes Sosa, Armando Tejada Gómez, Oscar Matus y Tito Francia, entre otros, “busca integrar el cancionero popular al desarrollo creador del pueblo (…), expresando sus sueños, sus alegrías, sus luchas y sus esperanzas”. La música de raíz folclórica sobrevive a los estereotipos. No está anclada a una época, es atractiva en variedad de estilos y tan cambiante como las circunstancias históricas que la rodean.
La Machada es parte de ese mapa folclórico reflejado en el interior que está representado por la nueva canción de raíz y el renovado movimiento de intérpretes y autores que brotan en peñas, encuentros de músicos y centros culturales en cada una de las provincias. La instrumentación acústica y las temáticas del lugar que saben redefinirse y sentirse en la vida moderna, sin perder credibilidad.
El trío que integran José Filippi (guitarra y voz), Gustavo Rebollo (bajo) y Gonzalo Ortíz (batería y voz) viene echando mano desde su propia gestación a nuevos estilos y aires en ese repertorio popular folclórico, recreando obras de autores clásicos y contemporáneos, composiciones empapadas no sólo de zambas y chacareras, sino también de otros ritmos regionales como cuecas, tonadas o chayas.
Esta peculiar formación que asume el desafío con honestidad y talento, sin necesidad de estridencias para intentar llamar la atención, tiene a la música como conducto emotivo. A fines de 2014 vio la luz su primer disco, grabado en La Hoguera Records de nuestra ciudad y editado en La Plata, y después de dejar atrás un 2016 con presentaciones por doquier, no dejan de proyectar, y se ilusionan con avanzar en el segundo trabajo discográfico para presentarlo en sociedad.
«A finales del año pasado pudimos concretar nuestra quinta Peña, en El Viejo Galpón, y la verdad resultó algo hermoso. Tocamos muchísimo en 2016, por ahí nuestro camino es en silencio, pero fueron pocos los fines de semana donde estuvimos libres. Los proyectos de aquí para adelante son varios y estamos analizando cuál nos conviene más. Por lo pronto vamos a viajar a Cosquín, hace dos años que lo hacemos y no queremos que este sea la excepción. Andaremos por las peñas, la segunda vez que fuimos, cuando nos invitaron, tuvimos la posibilidad de compartir escena con el Ballet del Departamento de Punilla. Y en la Fiesta de la Ganadería, que arranca el 4 de febrero en Victorica, vamos a tener nuestra peña oficial. La idea es seguir regando la semilla. Cada vez se hace más cuesta arriba por una cuestión elemental, que es la económica. Más de una vez concurrimos a tocar con una mano adelante y otra atrás, tenemos muchas propuestas, hemos armado giras por Buenos Aires, Córdoba o Chaco, y cuando ponemos todo en la balanza nos damos cuenta que es lindo llevar lo que uno hace a otra provincia, pero si bien no estamos apurados, nos detenemos a pensar girando siempre sobre ese tema», expresó Gustavo Rebollo, el nacido en Victorica, en el inicio de la charla con Lobo Estepario.
– Se les reconoce el virtuosismo cada vez que salen al ruedo y esa capacidad para innovar ¿están trabajando otros matices?
– Nos largamos a componer, estamos empezando a escribir nuestras propias canciones, por ahora tenemos dos, una zamba y una chacarera, y lo que sí hay es un montón de arreglos musicales, pero como siempre hay algo que no nos deja conformes, aún no las hemos tocado. También nos pasa que por ahí sacamos algún tema de un artista popular y terminamos usando los recursos que tiene cada uno, buscando darle eso que nos identifique un poco más. Tenemos la idea de recopilar alguna otra danza nativa, como lo hicimos en su momento con El Triunfo. Y si bien incluimos en el disco una chacarera de Miguel Touceda, nuestras ganas están depositadas en buscar sumar a nuestro repertorio, que es bastante santiagueño, canciones de autores pampeanos.
– ¿La idea del segundo disco en que estación se encuentra hoy?
– Ese es uno de los objetivos trazados, queremos meternos a grabar pero todo tiene su costo económico, y además durante el ciclo lectivo los tres estamos con nuestros trabajos como profesores de música. Si lo hacemos sería en Córdoba después de la invitación que nos hicieran los chicos del grupo La Callejera, cuando compartimos escenario en Pico. Ellos tienen su propio estudio y se mostraron interesados en grabarnos. La propuesta está. Tenemos bien en claro lo que queremos que contenga el disco, estarían nuestras dos primeras canciones, por ahí podemos sumar un tercer tema propio y como el primero tenía 10, nos propusimos que el próximo salga con 12 canciones. Si bien se está postergando bastante, mantenemos la ilusión de que la mitad sean composiciones nuestras. De lo contrario, irían de autores de nuestra provincia.
– ¿Sienten que seguirán desandando el camino con el mismo formato?
– Nuestra idea musical ya viene con nosotros desde que arrancamos, se planteó varias veces y por ahí haciendo alusión a que nos estaría faltando algún instrumento más melódico, para alivianar un poco debido a que es difícil sostener a un trío, y si bien estuvo siempre la puerta abierta para un cuarto integrante, por diferentes motivos no se pudo dar. Ahora estamos seguros de que seguiremos siendo un trío, de que no vamos a modificar el formato. Antes, en los ensayos, a veces estábamos apurados por hacer cosas nuevas y no eramos conscientes de que después teníamos que salir a defender eso. En ese sentido entiendo que maduramos un montón como grupo, no nos basamos en sobrecargar tanto las canciones, sino que le damos la posibilidad a que fluya también la voz del cantante.