A pocos pasos de llegar a ser una Orquesta sinfónica, el Ensamble de Vientos y Percusión de General Pico, integrado por más de 45 jóvenes, tuvo su noche destacada. El Viejo Galpón, especialmente decorado para la ocasión, fue el ambiente propicio para brindar un concierto de cierre durante la noche del viernes, luego de un año de múltiples presentaciones. La bienvenida estuvo a cargo del intendente, Juan José Rainone, y de Raúl Nievas, a cargo de la Dirección de Educación y Cultura, luego de mantener horas antes una reunión con el director Matías Rach y el grupo de profesores.
La apertura de la velada fue con Cascanueces, música compuesta por Piotr Ilich Chaikovski entre 1891 y 1892, abriendo un repertorio para despedir el año que incluyó todas obras clásicas, con arreglos para instrumentos de viento. “Lo que nosotros planteamos es que los chicos desde el jugar, desde lo cotidiano, tengan acceso a compositores como Chaikovski o Mozart. Buscamos arreglos o adaptaciones para que los chicos puedan tocar esas composiciones con pocas notas y con la comodidad del instrumento”, señaló Rach.
Seguidamente agregó: “Lo que buscamos es brindarles las herramientas para que ellos después elijan, nuestra profesión puede ser un hobby o se puede vivir profesionalmente de la música, pero para hacer cualquiera de las dos, es necesario tener una técnica del instrumento y conocer sobre lenguaje musical”. En cuanto a lo manifestado por Rainone, sobre que próximamente nuestra ciudad contaría con una Orquesta sinfónica, Rach esbozó que con los músicos que hay actualmente es factible lograrla, aunque faltaría una tuba.
“El ensamble está subvencionado por la Municipalidad, ya que contamos con un profesor para cada instrumento, eso no sucede en otras partes de la provincia. El intendente comprendió nuestra necesidad y hoy tenemos siete tutores”, destacó en relación a los profesores que viajan desde Santa Rosa a dar clases de clarinete, trompeta, flauta, percusión y lenguaje. El Ensamble se formó hace dos años y medio, y el grupo se acrecienta cada año, atento a que alrededor de 80 jóvenes se mostraron interesados en comenzar a principios de año, pero por razones de falta de instrumentos ese número tuvo que reducirse.
La versatilidad de los instrumentos
Compartir