«La religión es la burocracia de la espiritualidad»

Alma de la Nueva Trova Cubana, junto con Silvio Rodríguez, Amaury Pérez, Noel Nicola y Pablo Milanés. Habanero por origen, Vicente Feliú nació en 1947 y según cuenta su biografía, descubrió la guitarra de la mano de su padre. La fecha de 1964 marca el instante en que comienza a componer canciones, oficio del que nunca más se desprendió. Este mítico trovador incansable es el más épico de su generación, autor de numerosas canciones que resultan crónicas o testimonios de su tiempo.
No sorprende entonces que al constituirse el Movimiento de la Nueva Trova (MNT) en diciembre de 1972, uno de los movimientos culturales de la música popular más importantes del siglo XX, Vicente aparezca como uno de sus fundadores y principales organizadores. Para quienes descubrieron la canción de autor en los años 70 y 80, la Nueva Trova Cubana era una referencia fundamental.
Invitado por la cantante y compositora Sylvia Zabzuk, el cubano estuvo días atrás en la ciudad de Santa Rosa, acompañado por el excepcional guitarrista Alejandro Valdez, regalando a los pampeanos un concierto en el Aula Magna de la UNLPam. La posibilidad de poder ver por primera vez al trovador y disfrutar de sus canciones tan cerca fue un lujo para quienes se acercaron, encontrando en Feliú no sólo un artista impresionante sino una persona cercana y cálida que ofreció un concierto íntimo ante una sala colmada.
Sobre la Trova y el contexto latinoamericano, el autor de canciones como Créeme, Los héroes o Piropos, entre otras, señaló que la música vive un proceso de permanente atención hacia la realidad política. “Hay canciones urgentes que se están volviendo a cantar. Preocupa que ese espíritu bolivariano no se acreciente, tampoco creo que vaya a haber un regresismo tras los procesos electorales que se avecinan; los gobiernos saben que hay que trabajar para los pueblos y la Trova está para reflejar estos tiempos”.
Su nueva presencia en nuestro país estuvo motivada por otro encuentro del Movimiento «Canto de Todos», del que es creador. El primero fue realizado en Cuba (1999), luego en Chile (2000), Brasil (2005), Ecuador y Paraguay (2010), y este año en Argentina. El objetivo de «Canto de Todos» es conseguir que trovadores, cantores y cantautores, fieles a los sentimientos de lucha y esperanza de sus raíces, se encuentren a compartir la canción, cuya poesía no hace más que reflejar la lucha, la dignidad y memoria del pueblo latinoamericano, que resiste al neoliberalismo y al olvido.
«En realidad teníamos un objetivo, desaparecer. Hay que tener en cuenta que el fenómeno de la canción trovadoresca es probablemente el elemento cultural más importante de la nación cubana. No pretendíamos perpetuar la Trova. Era un movimiento necesario en aquel momento de los años 60 para reafirmar una vez más el hecho de la significación cultural que tenía la trova en la cultura y en la música cubana. Una vez que la Trova fue asimilada por todo el mundo, incluso por los burócratas, ya entonces podíamos perfectamente desaparecer. Pero claro, como organización, como historia no, el que hace la historia la hace. Y sí, felizmente después de nosotros vinieron, por lo menos, dos generaciones de trovadores que continuaron con el espíritu de la primera Trova. Creo que ahora está surgiendo una tercera, con sus propias características, con su lenguaje y claro, con las raíces del pasado», reflexionó sobre el transcurrir de la Nueva Trova como movimiento y de qué forma influyó en las siguientes generaciones.
Feliú tiene siete discos personales: Créeme (1978), No sé quedarme (1985), Arteporética (1990), Aurora (1995), Ansias del alba (1997), Guevarianas (1997) y Colibrí (2000). Ha actuado en más de 20 países de América, Europa y Africa, y compartido escenarios con diversos artistas, como los mencionados Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, Luis Eduardo Aute, Juan Carlos Senante, Isabel Parra, Inti Illimani, León Gieco, Mercedes Sosa, Jackson Browne, Pete Seeger, Holly Near, Little Stevens, Daniel Viglietti, Alfredo Zitarrosa, Luis Enrique y Carlos Mejía-Godoy. Un trovador sincero que acude en sus canciones a parajes de ensueño donde una naturaleza pura hace resurgir la vida.

1) ¿Qué le hubiese gustado ser?
Muchas cosas. Desde trombonista como Glenn Miller, médico alguna vez, guerrillero, trovador del Siglo XIX cubano…

2) ¿Quisiera cambiar de trabajo?
No, me va bien con el que tengo, con todas sus aristas.

3) ¿Un lugar para vivir en el mundo?
Además de Cuba, pudiera ser Catalunya (Barcelona, Badalona, Canet de Mar).

4) ¿Qué desea para su vejez?
Tranquilidad para hacer cosas hasta donde pueda.

5) ¿Qué mejoraría de su cuerpo?
Trato de mantenerme en forma en sentido general, batallando contra el envejecimiento inevitable.

6) ¿En qué tarea no se siente inteligente?
La inteligencia se utiliza en cualquier actividad. Es deber de cada cual ejercitarla para que se mantenga lo más posible.

7) ¿Cuál fue el momento más feliz de su vida?
Muchos. No me atrevo a despreciar alguno por otro. Pero uno de los mayores fue cuando el 17 de diciembre de 2014 Los Cinco se reunieron en la Patria.

8) ¿Su primer trabajo?
Vendedor ambulante de libros.

9) ¿Cuál es el buen cine?
El que enseña con calidad y disfrute.

10) ¿El último libro que leyó?
Estoy leyendo varios a la vez. La Revolución Cubana en Nuestra América: el internacionalismo anónimo; Enemigo, de Raúl Capote; Entre los ríos, de Cecilia Heraud.

11) ¿El mejor libro que leyó?
El Principito, de Saint-Exupéry e Introducción a la dialéctica de la naturaleza, de Federico Engels.

12) ¿Un programa de T.V?
Ninguno.

13) ¿Qué instrumento musical le gustaría tocar?
El piano, además de la guitarra.

14) ¿Qué hito de la historia mundial le hubiese gustado vivir personalmente?
He vivido varios. Quizás haber estado en el Reichstag cuando ondeó la bandera roja.

15) ¿Cuál fue la vez que más lloró?
Cuando leí El tábano, de Ethel Lilliam Voynich, y cuando compuse la canción Esther: homenaje.

16) ¿El mejor político en la historia de su país?
José Martí.

17) ¿La mejor persona que haya conocido?
Injusto decir LA mejor persona porque hay muchas.

18) ¿Usted cree en la justicia de su país?
Sí. Aunque depende mucho de las leyes y es muy mejorable, comparativamente es superior a la de otros países, supuestamente muy “justos”.

19) ¿Qué profesión u oficio nunca ejercería?
Burócrata. Ya lo fui y nunca más.

20) ¿Un personaje nefasto en la historia?
Henry Kissinger.

21) ¿Le preocupa la muerte?
Para nada. Solo no me gustaría que me llegara lenta, pero nunca se sabe.

22) ¿El arte salva?
Considerablemente. Sana y salva, en cualquiera de sus múltiples variantes.

23) ¿Qué opina del aborto?
Es una manera de no traer al mundo descendencia no deseada, y debe ser responsabilidad de la mujer, no de convenciones sociales, religiosas ni políticas.

24) ¿Qué le gustaría saber del futuro?
Prefiero el misterio.

25) ¿A quién no dejaría entrar a su casa?
Cuando era adolescente había una cancioncita que se cantaba en los trabajos productivos, que decía: “En la sala de mi casa hay una botella’e vino. Allí toman mis amigos, no toma ningún cretino.”

26) ¿Donaría sus órganos?
Desde la canción Apuntes para mi muerte, en 1971, lo dije.

27) ¿Recuerda su primera maestra?
Fueron varias, y no me enamoré de ninguna.

28) ¿Qué opina de la religión?
Lo mismo que Silvio Rodríguez, que es la burocracia de la espiritualidad.

29) ¿Una película?
Fantasía, de Walt Disney.

30) ¿Cuál es la persona que más le gustaría ver en estos momentos?
Varias: mi madre, mi hermano Santi, varios amigos que se han ido, mi primo Raúl…

31) ¿Le molesta que fumen al lado suyo?
Pues, sí. Fumé más de 50 años y me molesta un poco, aunque me sigue gustando el olor de la picadura de pipa.

32) ¿Cómo cree que vería aquel adolescente al artista en el que se ha convertido?
Ni idea. Solo sé que ni aquél adolescente ni este vejete que estoy siendo esperaron nunca llegar a esta edad, artista o no.

33) ¿Un disco que vuelve a escuchar cada cierto tiempo?
Descartes, de Silvio Rodríguez.

34) Se encuentra con Fidel en un ascensor, ¿qué le dice?
Nada, le abrazo.

35) ¿A quién le gustaría parecerse físicamente?
No se me ha ocurrido.

36) ¿A quién le gustaría parecerse intelectualmente?
A José Martí.

37) ¿Le niega o le negó el saludo a alguien?
No recuerdo, pero no es mi estilo, salvo que no me percate de que le conozco. A veces saludo a quien me parece conocido y no lo es, especialmente a personas que veo por la televisión.

38) ¿Qué le gustaría saber ante todo?
Todo.

39) ¿Cuba está bien gobernada?
Bastante bien, por la parte de la alta dirección, no de los intermedios. Quienes la queremos, esperamos que siga por el buen camino, mejorándolo siempre, y con gente nueva que recuerde y respete los frutos que costaron tanto esfuerzo.

40) ¿Su peor defecto?
Querer hacerlo todo.

41) ¿Qué le gusta regalar?
Amigos.

42) ¿Qué piensa del periodismo en general?
Pienso bien, si cumple con su función de informar todo lo posible, con veracidad y valentía. Pienso mal, cuando te enfrentas a averiguadores que no saben ni lo que quieren preguntar.

43) ¿Justificaría en algún caso la tortura y aún la muerte?
La muerte sí. Hay gente que no merece vivir y si lo dudas, piensa en el Ejército Islámico, Boko Haram, las maras, la mayoría de los presidentes de los Estados Unidos…La tortura, no.

44) Se incendia su casa, sólo puede llevarse una cosa, ¿cuál?
Seguramente me quemo dentro porque me llevaría un montón de cosas.

45) ¿Una canción?
Imagine, de Lennon. Aunque habría cientos, como Casiopea, de Silvio Rodríguez, Gracias a la vida, de Violeta Parra, Cuando me acuerdo de mi país, de Alfredo Zitarrosa…

46) ¿Cuál lugar de la casa es el mejor para leer?
A estas alturas, la pantalla de mi ordenador, donde puedo poner las letras en el puntaje que quiera.

47) ¿Si fuese presidente, qué es lo primero que haría?
Renunciar. Me encanta estar en la oposición.

48) ¿Si fuese Dios, qué es lo primero que haría?
Llamar al Diablo y hacer las paces.

49) ¿Cuál fue la persona que más lo ayudó?
Varias, en determinados momentos de mi vida.

50) ¿Se arrepiente de algo?
Muchas cosas me hubiera gustado no hacerlas, pero no me arrepiento aunque lo lamente. El arrepentimiento como que no me convence. A fin de cuentas, siempre he intentado actuar de buena fe, y la mayoría de las veces a favor de los jodidos.

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Autor

Raúl Bertone