Los elegidos de Norberto Tojo (actor, escenógrafo y director de teatro)

Un libro: El nacimiento de la tragedia, de Friedrich Nietzche.

«Es uno de los libros que más me impactó y seguramente porque está relacionado con el arte, con ese hombre creador, entre una disciplina y la libertad. Obvio que incluía a William Shakespeare o Strindberg, y siento justamente esto del hacer, de movilizar cosas que uno no sabe. Hay una esencia, un origen que encontrar, también relacionado con Heidegger, lo que el llamó voluntad de poder y algunos se equivocaron en su concepto. Lo vimos en el cuadro Un par de zapatos del pintor holandés Vincent van Gogh, ese despertar, la muestra de eso que queda abierto en varias perspectivas».

Fragmento: «Antes de mí no existe esta transposición de lo dionisíaco a un pathos filosófico: falta la sabiduría trágica -en vano he buscado indicios de ella incluso en los grandes griegos de la filosofía, los de los dos siglos anteriores a Sócrates. Me ha quedado una duda con respecto a Heráclito. En cuya cercanía siento más calor y me encuentro de mejor humor que en ningún otro lugar. La afirmación del fluir y del aniquilar, que es lo decisivo en la filosofía dionisíaca, el decir sí a la antítesis y al la guerra, el devenir, el rechazo radical incluso del mismo concepto de «ser» -en esto tengo que reconocer, bajo cualquier circunstancia, lo más afín a mí entre lo que hasta ahora se ha pensado».
(…)
«De hecho el libro entero no conoce, detrás de todo acontecer, más que un sentido y un ultra-sentido de artista, un «dios» si se quiere, pero, desde luego, tan sólo un dios-artista completamente amoral y desprovisto de escrúpulos, que tanto en el construir como en él destruir, en el bien como en el mal, lo que quiere es darse cuenta de su placer y su soberanía idénticos, un dios artista que, creando mundos, se desembaraza de la necesidad implicada en la plenitud y la sobreplenitud, del sufrimiento de la antítesis en él acumuladas».

Una canción: Honesty, de Billy Joel.

«Relacionarla con las emociones, obviamente con el amor y la falsedad en las personas. Como todos sabemos amar es difícil, creo que es una de las cosas más importantes en esta vida».

Un disco: Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, de The Beatles.

«Me quedo con el que considero representa el rock como género musical, aunque elegiría cualquier disco del cuarteto de Liverpool, como también varios de Bee Gees, que tantos recuerdos me traen de mi adolescencia. Son los que me marcaron en esa etapa de mi vida, como lo hizo Sui Generis. Escucharlos me devuelven esas imágenes que me producen alegría, y todo lo sensorial, emotivo, que puedo alcanzar».

Una película: Los puentes de Madison, de Clint Eastwood.

«Este es un film que recuerdo permanentemente, ese trabajo notable del propio Eastwood junto a Meryl Streep, esa relación, esos amores que no pueden ser pero que en algún momento se encuentran en la vida, marca justamente la razón y el impulso, y donde subyace esa gran pasión vencerá lo social, la razón. El impulso solo sera de unos pocos momentos pero imborrables, dejando una marca en ese largo papel de las emociones».

Compartir

Autor

Raúl Bertone