Dos propuestas inmersivas

RESONANCIAS

8º FESTIVAL NACIONAL DE CINE DE GENERAL PICO

IMPRESIONES TEXTUALES IV

PANORAMA INTERNACIONAL

La sustancia (2024) Coralie Fargeat

Un juego entre la caricatura, la sátira y el grotesco que no deja a nadie indiferente para bien o para mal. Las secuencias son asombrosas con planos simétricos o asimétricos de acuerdo a la ocasión, con juego de cámara en seguimiento y en acercamiento vertiginoso que ridiculiza las acciones. Las imágenes adquieren la potencia de las del  cine de Quentin Tarantino, David Cronenberg, David Lynch y Stanley Kubrick.

El tema ha sido tratado de diferentes maneras de acuerdo a la época y hay una filmografía que lo confirma, El retrato de Dorian Grey (1945) de Albert Lewin, (1970) de Massimo Dallamano y (2009) de Oliver Parker las tres, basadas en la novela de Oscar Wilde (aquí, el retrato es reemplazado por una foto gigante) además, Brazil (1985) de Terry Gilliam y La muerte le sienta bien (1992) de Robert Zemeckis por citar solo algunas.

En definitiva una película de terror corporalbody horror que pone en discusión el tema de la eterna juventud situación que padece en mayor medida la mujer por sobre el varón. Sus protagonistas, Demi Moore y Sarah Margaret Qualley, son quienes en la ficción interpretan a Elisabeth Sparkle, una reconocida estrella, conductora de un programa aeróbico en televisión que en su cumpleaños número 50 es despedida por su jefe (excelente Dennis Quaid) porque se está poniendo vieja. En esta circunstancia aparece la solución mágica, una sustancia inyectable que al aplicarla en su cuerpo es capaz de crear una versión mejor y más joven de ella misma. Sin embargo, deberá seguir al pie de la letra las instrucciones porque de lo contrario las consecuencias serían catastróficas.

A priori podrá parecer desmesurada y de alto impacto, la música exalta el exceso, no obstante se encuadra con este tipo de subgénero y evidencia la indiscutible intención de su directora de inquietar con la puesta cinematográfica.

Daaaaaalí! (2023) Quentin Dupieux

La trama es sencilla, una joven periodista francesa se encuentra en varias ocasiones con el icónico y surrealista Salvador Dalí para un proyecto documental que nunca llega a realizarse, resulta significativa la manera en que se la cuenta.

El director es tan surrealista como el propio artista por lo tanto no hace una biopic clásica en las que generalmente se habla más de la vida personal que de las obras de arte, en este caso, nos sumergimos en el Mundo-Dalí en un entorno surreal como si estuviéramos viviendo su vida o metidos dentro de un cuadro suyo y, por otra parte, la música de Thomas Bangalter aporta un toque genial de belleza y fantasía.

Seis personajes diferentes lo interpretan -de ahí las seis “a” del título- rompiendo siempre el tiempo y el espacio, con quiebre de la cuarta pared y hasta haciendo a los espectadores cómplices de su propia locura.

Sátira, manía y razón se dan la mano y todo el artificio mostrado es tan creíble que hasta nos parece estar frente a un acto de magia en esta biografía imaginaria.

Nota al pie

Reseñando solo algunas interpretaciones tenemos a Dalí como protagonista en Sin límites(2008) de Paul Morrison, con Robert Pattinson como el genio de Figueras, Medianoche en Paris (2011) de Woody Allen con Adrien Brody como el pintor surrealista, Daliland(2023) de Mary Harron con Ben Kingsley como el artista catalán.

Sleep 2 (2023) Radu Jude completó el Panorama Internacional, una obra experimental que medita sobre el legado de Andy Warhol, entre otros temas. Esta proyección no tuve la oportunidad de verla, simplemente la menciono en honor al artista Andy Warhol, un referente del arte pop y a Radu Jude director rumano de quien viera No esperes demasiado del fin del mundo –la historia de dos mujeres llamadas Ángela; dos vidas paralelas, dos vidas difíciles en épocas y modelos sociales diferentes; película montada en simetría con fragmentos de la también rumana Ángela goes on (1981) de Lucian Bratu- en los encuentros de los días lunes previos al Festival en el Cine Gran Pampa.

Por Rosa Audisio

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Autor

Eduardo Senac