Dardo Cuellar sigue pensando como Pessoa, para quien el mundo no alcanza. Y hay que escribirlo, poetizarlo. Aquí mismo le dejamos su último trabajo: «Los destellos de las brasas juegan y quieren parecer un pueblo en la noche.¨»
Los destellos de las brasas juegan
y quieren parecer un pueblo
en la noche.
Y son tan solo papeles,
que arden una historia.
Indiferente a otros,
y tan tuya como tu propia mano.
Las cenizas cuentan,
susurros a un oído
que no puede olvidar.
Se apaga el fuego
como la luz de una habitación
que no tiene lugar para vos.
La vida igual que un papel
dibuja una noche de viento y tormenta,
que se va llevando lejos
el tiempo.
Junto al humo hay tinta,
horas y madrugadas.
Es la mirada de soslayo
aunque el corazón te queda atrapado
y pierda el alma,
son palabras viejas,
hechas brasas,
que solo manchan de humo un tapial.