«El teatro es aquí y ahora»

«La pandemia nos tomó por sorpresa aunque no tendría que haber sido así, ya que hemos tenido todos los indicios para ver la posibilidad de que sucediera. Nos sorprende, y de golpe nos encontramos distanciados del otro. Ese otro cotidiano con el que transitábamos nuestro camino. Es así que entramos en esta abstinencia afectiva. Pero todo puede ser útil si nos sabemos posicionar. Es una buena época para la reflexión, desde el papel del Estado, el valor de la gente que habitualmente nos presta servicios, y las miserias de quienes se aprovechan de la coyuntura para obtener beneficios económicos o políticos. La amistad, el compañerismo, el sentido de las cosas, es lo que está siendo evaluado en estas perezosas horas de cuarentena, que nos encierra pero que no debe paralizarnos. El teatro, como yo lo siento, es contacto. Con el grupo y con el público. No es ni cine, ni radio, el público tiene que estar ahí para sentirlo y que se involucre en la trama. Depende de la sala la intensidad de esa interacción. Pero insisto, el teatro tiene la característica de estar en tiempo presente, y de la forma que se está ofreciendo ahora, vía online, como única salida para que la gente pueda verlo, no tiene nada que ver con el teatro. Tiene que ver con otro tipo de espectáculo, que puede ser divertido, interesante, y hasta puede dejar mensajes o conmover, pero el teatro es aquí y ahora, con la gente y con tus compañeros de equipo. Cada momento que te ofrece el teatro es diferente, en los ensayos y principalmente en las representaciones. En este momento estoy con una obra que se encuentra en la etapa de lectura, por lo que la podemos ir haciendo a través de videoconferencia. Espero que en breve podamos juntarnos, pero falta mucho tiempo para que se habiliten espectáculos públicos. Extraño a mis amigos, a mi club, y no me alcanza con las reuniones por Zoom. Es sobre este futuro incierto donde debemos reflexionar. ¿Nos concentraremos en el peligro que significa el contacto con el otro o pondremos el acento en nuestra necesidad de juntarnos? Esta es una excepcional oportunidad para disfrutar lo importante que somos para el otro, y qué tan necesarios son para nosotros estos compañeros de viaje».

Juan José Penna

Nació en Buenos Aires en 1955. Sus inicios en el teatro fueron de la mano de Manuel Malatesta, consejero en el establecimiento educativo al que concurría, quien lo introdujo en el fascinante mundo de textos, decorados y emociones compartidas. Allí formó parte del Grupo de Teatro Vocacional del Colegio León XIII (1961/67). Luego el rugby, el trabajo y el estudio (es médico clínico) ocuparon todo su tiempo. Una vez arribado a la localidad de Alta Italia para cumplir su tarea como rector del colegio secundario, se vinculó al Grupo de Teatro Independiente de Alta Italia FC, que dirigía Cándido Londero (1985/90). Intervino en las obras El asistente (autor anónimo), De mí no se ríe nadie (Alberto Novión), Hay baile en el rancherío (Ivo Pelay), La barra provinciana (Francisco Collazo) y Paparruchas, una obra para niños que dirigió F.Giglioli. Años después se trasladó a General Pico, ciudad donde reside, integrando el Grupo de Teatro Independiente del Hospital Gobernador Centeno (participó en una creación colectiva), Campamento Teatral de Trenel (asistente en el ’88), Grupo de Teatro Independiente El Viejo Galpón (obras Hay que apagar el fuego, de Carlos Gorostiza; El andador, de Roberto Aroldi), Grupo de Teatro Independiente de la Sociedad Italiana XX de Septiembre (Diálogo de lechería, de Roberto Arlt; La patente, de Luiggi Pirandello); Grupo de Teatro Independiente de Ruido y Nueces (La pequeña habitación al final de la escalera, de Carole Frechette). Ha trabajado bajo la dirección de Ibero Arroyo, Horacio Marsikani, Alberto Callaqueo, Estela Obarrio, Estela Pacheco. Realizó Talleres de teatro con Daniel Ayerza, Noberto Tojo, Merceditas Elordi, Fernando Baretto. En cine, participó en el largometraje Oscuro pesar, de Rodi Duarte, dirigida por Juan Manuel Naves en 2005. El film recibió menciones especiales al Mejor Director y Mejor Producción en la 2° Muestra Nacional de Cine, en Buenos Aires. También intervino en el corto Una vuelta de tuerca, basado en un cuento de su autoría, dirigido por Ana Fresco y Mariano Ananía. Obtuvo el Premio al Mejor Cortometraje Regional (voto del público) en el Festival de Cine de General Pico 2017.

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Autor

Raúl Bertone