«Fue una exploración arqueológica por muchas historias y material sonoro nunca antes visto»

General Milonga. Dos palabras para resumir lo que ocurría aquí en las primeras décadas tras la fundación en 1905. La otrora aldea que supo posicionarse en la región como sitio donde la música y el baile eran una constante. Las largas reuniones danzantes, la proliferación de orquestas y formaciones, actuaron decididamente para respaldar el mote durante un largo tiempo. Y como no podía ser de otra manera, el rock, con su irrupción en el mundo a mediados del siglo pasado, también logró concentrar sensaciones por doquier en General Pico, a partir de los primeros intentos de grupos de jóvenes seducidos por sonidos que se transformaron en revolución cultural y social, tomando el mayor impulso cuando el género se hizo popular a partir de la década del 60.

El próximo miércoles 21, a las 20:30 horas, Matías Ombroni estará presentando en el Centro Cultural El Alero, su libro General Ruido: 20 años de rock piquense. Ombroni viene estando cerca de la música de diferentes maneras; arriba de un escenario tocando el bajo y poniendo la voz, como referente del grupo organizador del ciclo Pampanoise, surgido en nuestra ciudad para cobijar a bandas alternativas, o creando el sello discográfico autogestionado Pampanoise Records. El texto en cuestión hace un recorrido de la escena rockera local a partir de 1995, producto de una entusiasta investigación que comenzó a realizar un par de años atrás.   

¿En qué momento nació la idea de volcar en un libro acontecimientos del rock piquense?

La idea inicial surgió unos meses antes del comienzo de la pandemia. La intensa actividad de Pampanoise Records rescatando mucha música que se encontraba resguardada sin conocer la luz, o al menos su consumo masivo, detonó la iniciativa de investigar con más profundidad qué sucedía en la escena de los 90 a nivel local, qué artistas existían y cómo la música era atravesada por aristas sociales y económicas. De esta manera establezco los límites de la investigación, con bandas formadas a partir del año 95, y con un porcentaje mayoritario de composiciones propias. Así arrancaron las primeras entrevistas.

¿Qué te pasó a medida que transitabas el camino de la búsqueda?

El proceso fue hermoso, una exploración arqueológica por muchas historias y material sonoro nunca antes visto. También permitió a sus hacedores revivir de alguna manera estos periodos de la escena local. Fue un proceso de recopilación de entrevistas, material fotográfico, flyers y mucho material sonoro. Se armó un buen equipo de trabajo para completar el resto de los procesos necesarios para la edición de este trabajo, desde la corrección literaria, pasando por el diseño de la obra y su posterior impresión.

¿Cómo es la estructura del libro?

Este libro de divide en cuatro etapas de cinco años cada una: 1995-2000; 2000-2005; 2005-2010, y finalmente 2010-2015. Cada etapa cuenta con un detalle de las bandas que ocupaban esa escena, discografía y vivencias personales, integrantes, locaciones donde realizaban los shows en vivo, entre otros detalles. Además, el mismo cuenta con un archivo fotográfico de todas las épocas. Y como un valor agregado importante, esta obra es acompañada por el estreno de un archivo sonoro digital con material musical de la mayoría de las bandas que integran el libro. Son más de 100 canciones que retratan 20 años de la escena de rock de nuestra ciudad, muchas de ellas inéditas, y otras recuperadas mediante un gran trabajo de masterización por parte de La Hoguera Records.

Compartir

Autor

Raúl Bertone