Fuego sin ley

Realizado por cuatro cineastas cordobeses, “Fuego sin ley” se estrenó en dos cineclubes de la provincia el 3 y 7 de noviembre. Con un trabajo de campo que, desde 2020 a 2022 abarcó incendios en Carlos Paz, Potrerillos y Capilla del Monte, el documental relevó el testimonio de bomberos, vecinos y ambientalistas. Las imágenes del bosque nativo devastado unidas a las palabras de quienes lo perdieron todo, pide a gritos una toma de conciencia sobre el uso del fuego y los intereses inmobiliarios tras las llamas. Pero también propone un cambio absoluto de paradigma; uno que reemplace el consumismo agresivo por un modo de vida sustentable en el planeta.

Desde las sierras ardidas, con dolor y esperanza

Hombres de cascos amarillos empuñando mangueras en el monte. Mujeres y chicos portando bidones al sol como enormes diamantes de plástico (pero en medio de un incendio, ya se sabe, el agua vale más que todos los diamantes). Chicos y chicas baldeando pequeños árboles o salvando pequeños animales. Muchachos aporreando brasas a puro golpe de saco, tratando de preservar cada centímetro de paraíso ante la avanzada del infierno (y ante las llamas, ya se sabe, cada diminuta planta es un oasis)

Estos hombres y estas mujeres, estos muchachos, estos chicos y chicas devenidos en súbitos voluntarios para salvar la tierra son, junto a los bomberos, los verdaderos protagonistas de “Fuego sin Ley”, el documental que viene de estrenarse en el espacio INCAA de Villa María el 3 de noviembre y en el Cineclub Municipal Hugo del Carril de Córdoba 4 días después.

Rodado entre 2020 y 2022 en lugares tan lejanos como Potrerillo y San Clemente, Villa Carlos Paz o Capilla del Monte, el “copyright” del trabajo pertenece a cuatro cineastas cordobeses: Julián Rata Liendo, Baltazar Maradona, Sergio Luna y Valentín Aguzzi. Y sirvió de trabajo final para que el cuarteto se reciba en La Metro, escuela de diseño y comunicación audiovisual de la ciudad.

Quién dijo que todo está perdido

Quizás llame la atención, en tiempos en que los mayores acusan a los más jóvenes de falta de compromiso, que estos muchachos se hayan “tomado la molestia” de salir a filmar los incendios en las sierras; ocupándose en cuerpo y alma de un tema cuya actualidad social y ecológica será crucial para el futuro de la provincia y del país. Pero así explican Julián y Valentín (34 y 24 años, respectivamente) la elección del tema y el proceso del rodaje.

“Queríamos hacer una devolución a la sociedad con algo que tuviera impacto en la conciencia–explica Julián- Como cordobeses, nos ha tocado vivir los incendios muy de cerca. Y sentimos que podíamos hacer un aporte”.

-¿Cómo fueron los viajes a los focos de incendio?

Julián: -“Hicimos más de veinte entre 2020 y 2022. Algunas veces, yo iba solo. Otras, con parte del equipo. Una vez allí, registrábamos el incendio en vivo, recabábamos testimonios o simplemente ver lo que había pasado. Necesitábamos estar ahí. Y muchas personas estaban muy agradecidas por encontrar una cámara en donde expresar lo que sentían; tristeza, impotencia o ganas de ayudar…

Valentín: -Los viajes se daban de manera espontánea y no eran organizados ni previstos. De hecho, cuando había focos de incendio se arrancaba el auto con los equipos y nos íbamos a filmar, sin límite de horario… Podía ser de noche o de madrugada; eso no importaba. Era impactante ver toda la situación y, desde nuestro lado, tratar de retratar nuestro tema sin interferir en los operativos. Ese fue uno de nuestros mayores desafíos a la hora de filmar…

-¿En qué los modificó el rodaje?

Julián: -Ratificó mi postura de seguir haciendo cosas que puedan aportar a la sociedad, aunque no todos valoren la importancia de los pequeños actos Lo que más me marcó, fue ver el modo en que cada vez más gente se va sumando a la causa.

Valentín: -Al empezar el proyecto, yo no dimensionaba las proporciones de los incendios ni la cantidad de personas afectadas. Personalmente, me marcó ver la impotencia de la gente; sobre todo la de quienes habían perdido todo en pocos minutos a causa del fuego. Creo que el documental nos aportó conocimientos y valoración por la causa a todo el grupo; además del contacto con profesionales y personas súper comprometidas con el cuidado del medio ambiente”.

Conciencia grabada a fuego

-Al documental lo filmaron entre 2020 y 2022, pero los incendios continúan hasta nuestros días. ¿Qué piensan de cara al futuro?

Julián: -Que lamentablemente los incendios van a seguir. Y esto, debido a la expansión desarrollista y a un modelo de consumo extractivista que cada vez se afianza más en el país. Pero también por el calentamiento global y los intereses que hay sobre nuestras tierras. Todos los días se ven carteles de loteo o emprendimientos inmobiliarios donde antes hubo monte…

Valentín: -Lo que hoy estamos viviendo, no es más ni menos que la colonización del espacio natural, como diría Ricardo Astini, un geólogo e investigador del Conicet que nos dio esta conclusión al final de la película.

-¿Qué esperan del documental?

Julián: -Que inspire a más personas para hacer su parte y no quedarse en el individualismo; que ayude a generar cambios que protejan el monte y la biodiversidad. Si es posible, que abra los ojos a quienes esta problemática toca de manera indirecta…

Valentín: -Lo importante es que haya gente de todas partes que puedan visibilizar la problemática que hoy se vive en Córdoba. Y entender que eso que hoy nos pasa es vital para el ecosistema, no sólo de la provincia sino del país y del planeta.

-¿Se refiere a la minería?

-Entre otras… Pero está bien el ejemplo, porque ahora nos prometen que Argentina se va a salvar con la minería. Pero eso no es salvación, sino que sigue siendo extactivismo al palo. Hay mucha gente que continúa con estas políticas, por más que entienda que esta forma de vida no es sustentable en absoluto y no nos asegura la supervivencia en el futuro a nuestros hijos o a nuestros nietos. De seguir estas condiciones, nuestros hijos no van a tener ni un cuarto de la calidad de vida, ya deteriorada, que estamos teniendo nosotros hoy por hoy.

-¿Cómo se revierte este paradigma consumista?

-Esto sólo se revierte con más educación y más estrategias. Lo primero, es dejar de lado un montón de falsas necesidades que el hombre ha creado, porque vivimos dentro de un paradigma que nos hace ser muy agresivos, pero después nos preocupa la agresividad del fuego… Debemos comprender, ante todo, que los agresivos estamos siendo nosotros. Es difícil, pero es lo primero que tenemos que reconocer.

-¿Ese cambio de paradigma implica una nuevo significado de “naturaleza”?

-Absolutamente. Cuando uno piensa en la naturaleza como algo externo, estamos en un problema. Necesitamos un cambio de mirada para entender a la naturaleza como parte de nosotros. Estamos dentro. Y la naturaleza nos brinda servicios permanentemente. Hacer ese “click” es fundamental; así como también entender que, sólo salvando a la naturaleza nos salvamos nosotros. Mientras estemos afuera o nos concibamos afuera, el grado de compromiso es completamente distinto.

-¿Una sugerencia?

-Pensar en este cambio en medio del paisaje y sin nada; sin música ni pensamientos. Y sentir el silencio que, en realidad, es una fábrica de pequeños sonidos que están ahí y que nos ayuda a pensar diferente. Darnos este tiempo es fundamental. Estar acelerados todos  los días para producir, nos aleja de ese estadio que nos es absolutamente necesario.

            “Vivimos en un consumismo muy agresivo, pero después nos preocupa la agresividad del fuego”

Ricardo Astini es doctor en Geología por la Universidad Nacional de Córdoba e investigador superior de Conicet. Y junto al ambientalista Guillermo Galliano (fotógrafo de aves), el bombero Francisco “Pancho” Rabadan, de Los Hornillos (recientemente fallecido), el apicultor Javier Irrazábal (de Cura Brochero) y el guardaparques Walter Charras (de la Reserva Natural Urbana San Martín, en Córdoba) dieron los testimonios más sentidos de todo el documental.

Sin embargo, no fue debido al premio Kónex de Platino que le otorgaran en 2023 que Astini participó en “Fuego sin ley”; sino porque los realizadores lo encontraron en plena faena de apagado de pastizales en las sierras sin saber ni quién era. Sencillamente “vimos a un loco dando chicotazos contra el pasto –comenta Julián- Y como justo necesitábamos un geólogo, cuando Ricardo nos dijo que esa era su profesión, sencillamente no lo podíamos creer… Habíamos encontrado lo que tanto buscamos…”

Durante la presentación oficial del documental en Córdoba, Astini hizo un balance de su profesión, respondió preguntas y habló de un futuro inmediato que, de no mediar cambios rotundos, se presenta apocalíptico.

“Los geólogos tenemos, en general, una tradición hiper destructiva y extractivista. Es decir que solemos ser funcionales a varios aspectos que atentan contra el medioambiente y el desarrollo sustentable. Pero también existen otros geólogos; los que estamos preocupados como naturalistas por lo que le estamos haciendo al planeta. Y hemos advertido que el verdadero desarrollo sustentable implica prever los impactos de cada intervención humana…”

Una ONG para ese “mañana” que llegó hace rato

La Asociación Civil Futuro es una organización no gubernamental de Córdoba que se dedica a la acción ambiental, la investigación, la educación, la comunicación y el activismo. Nadia Lavroff es licenciada en Gestón Ambiental por la Universidad Blas Pascal, miembro de la ONG Futuro y participó con su testimonio en “Fuego sin ley”. Además, estuvo presente en el estreno del documental. Y allí comentó que “lo recaudado en las funciones del Cineclub será donado íntegramente para actividades de restauración ecológica”.

Lavroff resaltó, también, la calidad del audiovisual en tanto “contenido de aprendizaje para adultos”, comentando que “si bien es muy importante, que la educación ecológica llegue a los colegios primarios, no podemos esperar veinte años hasta que los niños de hoy sean los hombres y mujeres del mañana y que tomen acciones concretas… Necesitamos acciones concretas ya, hoy mismo… Y por eso los invitamos, a todos, a difundir este documental maravilloso y a unirse a cualquier asociación o colectivo en defensa del planeta”.

Por Iván Wielikosielek

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Autor

Eduardo Senac