El próximo sábado 7 de septiembre, desde las 20 horas, Alberto Martínez presentará en el Centro Cultural El Alero (calle 24 N° 449), su libro De la orilla, con prólogo de Ariel Roberto Dietz. Se trata de un compendio de poesías, donde Martínez recorre las pequeñas vivencias guardadas desde la infancia. “…El autor nos toma de la mano en un recorrido fílmico, en busca de la identidad, la plenitud, la esencia del vivir cotidiano, hasta introducirnos en la boda, los hijos, el regreso al pueblo, y la mochila que se llena de alegrías, tristezas, desafíos y esperanzas, llevando en algún bolsillo el dolor y la muerte. Un libro con un lenguaje ameno, en donde aflora la esencia del autor en plenitud, un libro para leer y disfrutar…”, escribe Dietz en el prólogo.
Martínez nació en 1965 en Bowen (Mendoza), y se radicó en General Pico en 1983. La presentación contará con la lectura de poesías que aparecen en el texto, acompañadas con música en vivo y un escenario abierto en el que distintos escritores locales y provinciales leerán también fragmentos de obras propias. La entrada será libre y gratuita, aunque se recibirán alimentos no perecederos. Habrá un esmerado servicio de cantina a cargo del Centro Cultural, y se podrán adquirir ejemplares del libro (son limitados) con un costo de 7000 pesos.
Inspiración
Ella vino un día, yo no la esperaba
cuando la tristeza, me inundaba el alma
Se había juntado con otras tristezas
pero ya eran tantas que se desbordaban
Las tenía escondidas, nadie sabía nada
estaban adentro bajo siete llaves
en la caja fuerte la que guarda el alma
Afuera sonrisas pero adentro lágrimas
Y vino otro día, y yo abrí la caja
empecé a sacar las cosas guardadas
algunas de viejas, se habían incrustado
igual las saqué…no me importó nada
Y me fui limpiando de viejos rencores
batallas perdidas, que me lastimaban
Las saqué allí afuera, que todos las vean
no era el hombre fuerte, que todos pensaban
Yo había hecho mi muro, con las decepciones
experiencias duras que encierran el alma
Cuando no hay opciones, tenés que ser fuerte
aunque por adentro el mundo se caiga.
Arranqué amarguras, viejas desgastadas
que se hicieron dueñas, de tanto nombrarlas
Te vas derrumbando, por sentirte víctima
con perdón y olvido, es que ellas se acaban
Y me hizo decir muchísimas cosas
que nunca habría dicho, aunque adentro estaban
Palabras de afecto, hasta algún…te quiero
gestos de cariño, ése amor que abraza
Y hoy ella está aquí, desnudando el alma
ya me siento libre, pues dejé mis cargas
En miles de versos, y algunas estrofas
me fui derramando, en cien mil palabras
Ella vino un día, yo no la esperaba
Te vas a dar cuenta; cuando ella se vaya.