Creando con sus manos y sus vuelos sin límites, con la sensibilidad a flor de piel, para establecer y desarrollar el propio sentido de la existencia real. Producir con las propias manos es el punto de partida del arte. Pensar la pieza, pulirla, y ubicarla en una cadena humana es el fin propio, el que devuelve al hombre al centro de la escena, desplazando la mercancía. La imagen, como objeto de arte, siempre es la representación de una porción de mundo que construye sentidos.
El escultor cordobés Julio Incardona es un artista que, preferentemente, ha centrado su mirada en aquellos héroes de nuestra historia, que se comprometieron con una causa y dejaron la vida para lograr lo que se propusieron. Así nació en su momento la muestra La amistad mueve montañas, que se hizo itinerante, y en la que el público ha disfrutado de ese trabajo, expuesto en las esculturas de Manuel Belgrano, José de San Martín, Martín Miguel de Güemes, Dama Patriota o Juana Azurduy.
Basado en esa muestra, en el 2017 nació el concurso que lleva el mismo nombre, dirigido a estudiantes de todas las edades y a instituciones de educación y entidades públicas y privadas, con el objetivo de buscar la comprensión de la historia y el valor de la amistad, fomentando la investigación y la creatividad. Desde ese año, más de 200 establecimientos educativos han recibido una escultura de Incardona.

Radicado desde el año 2000 en Alta Gracia, y con su taller instalado al pie del Santuario Nuestra Señora de Lourdes, desde hace dos décadas viene dejando su impronta, realizando escultura tradicional e hiperrealista, modelado en arcilla-matriceria, tallado en piedra-madera y escultura en diferentes materiales, altos y bajos relieves. Allí se encuentra el Parque Temático Héroes, que puede ser visitado por la gente. Incardona fue alumno del escultor y pintor Luis Hourgras, y en estos 20 años ha recibido ya múltiples reconocimientos.
«No son pocos años, ni tampoco son muchos. Se trata de un granito de arena en un montón de voluntades que buscamos que el arte de nuestra tierra se difunda, y le haga bien al pueblo. En mi caso, con mi búsqueda, es intentar poner un faro de luz a la juventud, que conozca las virtudes de los grandes que han caminado y caminan por estas tierras. Que de alguna manera podamos replicarlas para hacer más grande a nuestra bendita Argentina», contó el artista cordobés, entrevistado por El Lobo Estepario.
Ha plasmado las imágenes de distintos personajes de la historia, pertenecientes a diferentes ámbitos, donde también aparecen la religión, el deporte o la cultura. A los mencionados anteriormente, se pueden agregar los nombres de Manuel de Falla, Enrique Shaw, Madre Teresa, Juan Pablo II, Santa Máma Antula, Mercedes Sosa, Atahualpa Yupanqui, Mario Kempes o Lionel Messi, su última obra importante, expuesta recientemente en La Boutique, de Talleres de Córdoba, en el marco de La Noche de los Museos.

Fuertemente identificado con José Gabriel Brochero, esculturas de quien fuera apodado El cura gaucho, realizadas en diferentes tamaños y modalidades, están esparcidas por varias localidades del interior cordobés. Una de ellas se encuentra en el Vaticano, en Roma, como parte de los obsequios que ha recibido el Papa Francisco. También logró llegar a Tanzania, y no hace mucho tiempo, a la Base Esperanza, en la Antártida. «Brochero es muy querido, no solo en Córdoba, sino en todo el país. En cada una de las esculturas, lo hice con una mirada más concentrada en lo heroico, y no tanto en la cuestión sacerdotal. He buscado que llegue a todos, y conozcan así la vida de quien considero un héroe de la Patria», destacó Incardona.
