“Bálsamo para grietas”, de Bárbara Visnevetsky y con dirección de Alicia Datri, subirá a escena nuevamente mañana jueves 6 de noviembre a las 21.30hs. en la sala ‘Ruido y Nueces’ , de calle 17 y 14. El estreno había sido el pasado domingo.
‘Bálsamo para grietas’ transcurre dentro en un momento histórico muy fuerte para Argentina: la dictadura militar. Y dentro de ese contexto, cinco mujeres desarman para armar una nueva historia. Se habla de amistad, valores, pasiones, trabajo, futuro. Esas cinco actrices son alumnas del taller de teatro que formaron luego el grupo ‘Ensamblados’ de Ruido y Nueces, y que coordinan la misma Alicia Datri y Estela Pacheco. Para Alicia este es su tercer trabajo como directora. El primero fue en 2009, con ‘Antígona’ de José Watanabe, con la actuación de Vanesa Casayes, cuando obtuvieron el 3º premio en la Fiesta Provincial del Teatro en 2010, en Santa Rosa. Luego fue ‘Crónica de Indias’ de Araceli Arreche y Amancay Espíndola, obra que formó parte del Seminario de dirección en el que participó junto a Estela Pacheco y Patricia Oliveri, de Casiopea.
La última obra en tanto, comenzó a ensayarse en 2013, pero a principios de este año, se decidió trabajar más firmemente pensando en un estreno en 2014. Las actrices son Agostina Scheffer, Cecilia Samatán Abdala, Nora Rodríguez, Andrea González Di Gioia y Vanesa Samatán Abdala. Más precisamente y respecto dela dirección, ‘Bálsamo para grietas’ de la dramaturga argentina Bárbara Visnevetsky, es un trabajo “que inicié en el taller de teatro para adultos que se dicta en ‘Ruido y Nueces’ y se dio de un modo natural, porque en este caso y en el de ‘Crónica de Indias’ pude dirigir a actrices que son alumnas del taller. En el caso de ‘Antígona’ fue una propuesta directa que me hizo Vanesa Casayes, la protagonista, compañera en Casiopea”, explica Alicia Datri, que es una reconocida actriz del medio que ostenta un amplio recorrido sobre las tablas, pero a quien parece caberle como anillo al dedo este camino de la dirección que comienza a desandar. De hecho “me siento muy a gusto en el rol –agrega-. El vínculo que se genera con las actrices en este caso, para luego trasladarlo a los personajes dentro de la trama de la historia, es muy importante para ir construyendo lo que se ve y lo que no se ve en escena. La verdad que el proceso de trabajo fue enriquecedor. Creo en la esencia de las actrices, por su entrega, su confianza. Algo que se va construyendo en una especie de ida y vuelta.”
“Bálsamo para grietas” se repone en Ruidos y Nueces
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