«Estela, quiero estar contigo, quiero estar silenciosamente contigo»

Wednesday morning (miércoles por la mañana).

Querida Estela:

No hay ninguna razón para que dejemos de ser amigos. Te debo las mejores y quizá las peores horas de mi vida y eso es un vínculo que no puede romperse. Además, te quiero mucho. En cuanto a lo demás…, me repites que puedo contar contigo. Si ello fuera obra de tu amor, sería mucho; si es un efecto de tu cortesía o de tu piedad, I can’t decently accept it. Loving or even saving a human being is a full time job and it can hardly, I think, be successfully undertaken at odd moments. Pero… ¿a qué traficar en reproches, que son mercancía del Infierno? Estela, Estela, quiero estar contigo, quiero estar silenciosamente contigo.

Ojalá no faltes hoy a Constitución.

Georgie.

(Si es un efecto de tu cortesía o de tu piedad…, no pue­do decentemente aceptarlo. Amar o incluso salvar a un ser humano es un trabajo de todo el tiempo, y creo que no puede ser exitoso si se realiza en momentos perdidos.)

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Autor

Raúl Bertone