«Fue difícil retratar esos tiempos tan cercanos al final»

Este martes 21 de octubre, a las 20:00 horas, se estrenará Los adioses (Des adieux), de la realizadora québécoise Carole Laganière. La «première» se producirá en el Cine Gaumont, sala 2, y será en el marco del Doc BuenosAires 2014. El largometraje documental, filmado en las afueras de la ciudad canadiense de Quebec en el verano boreal de 2011, cuenta con la decisiva participación de la piquense Franca González, quien actuó como directora de fotografía, cámara y co-productora.
Con las mejores sensaciones a flor de piel tras lo sucedido con Totem y Al fin del mundo, sus dos últimos trabajos que tan importantes críticas cosechó en diferentes proyecciones, González no deja de sumar eslabones a su carrera, acompañando en esta ocasión a Laganière en el armado de una historia con la mirada interna de la realizadora, buscando ser lo más fiel posible a los hechos que está contando, sin dejar de lado en ningún momento su visión personal ni desatender a las necesidades de la narrativa.

González y Laganière, en un momento de la filmación.

González y Laganière, en un momento de la filmación.

Los adioses es una inmersión en un centro de cuidados paliativos, la Casa Michel-Sarrazin, en la ciudad de Quebec. Es un film que testimonia sobre aquellos últimos instantes, bellos y dolorosos, de los que se aprestan a morir. Un film que rinde cuenta de los gestos, de las palabras, de los pequeños momentos que comparten quienes están por partir y aquellos que deben aceptar la despedida. Los pacientes transcurren allí sus últimos días intentando recuperar la dignidad que la enfermedad les robó hace mucho. Las colchas están hechas a manos. Los baños de inmersión son reparadores. La morfina embriaga hasta a los dolores más crueles. Nadie está solo. En verano se permite dormir bajo la luz de la luna. La mirada sensible de Laganière, una de las más reconocidas documentalistas de Québec, se ocupa de recoger los gestos que todavía ligan la muerte con la vida. La entrega y la impotencia de los que se quedan, junto a los esfuerzos afectuosos de quienes ya preven su partida.
«Carole no podrá estar en el estreno por lo que estaré presentando el film y dialogaré con el público tras su proyección. Tuve el hermoso honor de ser su directora de fotografía, cámara y co-productora argentina. Es una excelente oportunidad para descubrir la cinematografía de Laganière y poder acercarnos a la situación más temida por todo ser humano, con absoluta entrega y ternura», contó la productora y realizadora piquense, en diálogo con El Lobo Estepario.

– ¿Qué tipo de vivencias rodearon tu permanencia en Canadá para el rodaje del documental?
– Fue una experiencia intensa, para la cual, fue necesario permanecer durante cuatro semanas en la casa Michel Sarrazin, compartiendo la vida cotidiana con los pacientes, sus familiares, médicos, enfermeras y voluntarios. El tiempo promedio que los pacientes terminales viven en esa casa es de tres semanas, antes de que acontezca la muerte. En tal sentido, varias de las personas que seguimos con nuestra cámara partieron durante el rodaje.

– Surgieron algunos contratiempos económicos en un principio que complicaron la tarea ¿cómo fueron subsanados?
– El film tuvo serias dificultades para ser financiado en Canadá. Allí el documental está muy ligado a la televisión y el tema les resultaba demasiado fuerte para la platea, más allá de su universalidad. Fue entonces que se nos ocurrió presentar el proyecto al INCAA para su co-producción, lo que nos permitió concluirlo en la Argentina con técnicos de nuestro país. Aquí se hizo toda la post-producción sonora, traducciones, subtitulado y salida en DVD. Los Adioses fue la primera co-producción documental entre la Argentina y Canadá.

– Los adioses cuenta con una fuerte carga emocional ¿fue un verdadero reto en tu camino transitado?
– En lo personal, fue dificil retratar esos tiempos tan cercanos al final, detrás de una cámara. En mi caso, nunca había estado expuesta a una situación límite como ésta. Aún hoy sueño con esas personas que se entregaron a nuestro registro, con la idea, tal vez, de seguir viviendo a través de nuestro film.

El largometraje documental se filmó en Quebec (Canadá).

El largometraje documental se filmó en Quebec (Canadá).

Ficha técnica

País de producción: Canadá / Argentina.
Año: 2014.
Duración: 63 minutos.
Guión y dirección: Carole Laganière.
Imagen: Franca González.
Montaje: Aube Foglia y Arianne Petel-Despots.
Sonido directo: Carole Laganière.
Música original: Luc Sicard.
Montaje sonoro y mezcla: Lucas Meyer.
Producción: Carole Laganière, Franca González.
Con la participación de INCAA, Spirafilm, ACIC.
Edición digital (ONF): Pierre Dupont, Isabelle Painchaud, Patrick Trahan.
Montaje (ONF): Yannick Carrier.

DocBuenosAires, expresiones del campo documental

Hasta el miércoles 29 de octubre, la ciudad de Buenos Aires es escenario del 14° DocBuenosAires – Muestra Internacional de Cine Documental, donde se ven y discuten las mejores producciones nacionales e internacionales del cine documental de creación. Esta Muestra busca, a través de sus distintas secciones, introducir al público local en las nuevas tendencias, las distintas formas de escritura y también revisar la obra de realizadores ya consagrados.
DOCBuenosAires ofrece más de 60 películas, con estrenos y retrospectivas. Este año se muestra con una sección notable en cantidad y calidad de películas argentinas y latinoamericanas, realizándose un homenaje a la productora francesa Les Films d´Ici, por la calidad de su obra, y por su espíritu cosmopolita y siempre comprometido con la situación del mundo.
Entre las proyecciones especiales se encuentran joyas como Los arquitectos de Sauerbruch Hutton, la película póstuma de Harum Farocki; Maidam de Sergei Loznitsa y Cine documental, fragmentos de una historia de Jean-Louis Comolli. Cabe destacar la dupla: Bardot, la méprise de David Teboul, un retrato íntimo de un ícono del cine francés y El desprecio, de Godard, en copia DCP restaurada por primera vez en las pantallas argentinas a más a 50 años de su estreno. Engalanan esta edición autores imposibles de soslayar y que por suerte siguen produciendo piezas increíbles y únicas: Thomas Heise, Helena Trestikova, y las últimas producciones de Carmen Castillo, Richard Copans, Stéphane Breton y Denis Gheerbrant.
También se descubre a un cineasta tan valioso como desconocido en Argentina, Norbert Pfaffenbichler. Es el director austríaco de vanguardia más fascinante de su generación, y presenta algunas de sus obras donde reconsidera partes de la historia del cine desde varias perspectivas al reescribirlas conceptualmente. Pfaffenbichler dará una Master Class en PROA. Entre las 65 películas que forman parte de la muestra, se presentan estrenos mundiales. Por primera vez se proyectará Un amor (de Richard Copans), una historia de amor que tiene como trasfondo la gran historia, el fin de la guerra civil de España y la guerra contra el nazismo; Cine documental, fragmentos de una historia, una lúcida lectura del género del brillante Jean Louis Comolli, y Estamos vivos, la película de Carmen Castillo sobre el compromiso político hoy, a la luz de un diálogo sensible con el pensamiento de Daniel Bensaïd, filósofo y militante del Mayo Francés.

 

Franca González

Nació en General Pico. Es productora y realizadora de cine documental. Dirigió Atrás de la vía (2006), filmada en su ciudad natal junto a su abuela, una mujer que se quedó sola en una casa inmensa, poblada de recuerdos. Atrás de la vía obtuvo el premio a la Mejor Dirección Documental del 6° Festival de Cine de Tandil y fue el único estreno argentino del Festival Internacional DocBsAs 2006.
Su largometraje Liniers, el trazo simple de las cosas (2010) fue nominado entre los cinco mejores documentales del año por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina para los premios SUR, ganó el 1º Premio al Mejor Largometraje Documental del Festival de Cine de San Juan y compitió en los Festivales de la Habana, Málaga, Toulouse, Leipzig y MARFICI, entre otros. A su vez, el guión cinematográfico de este film fue ternado para los Premios Argentores 2011. «Liniers…» se estrenó en el Instituto Cervantes de la ciudad de Nueva York el 17 de marzo de 2012.
Del 2009 al 2013 produjo y dirigió el largometraje Al fin del mundo (2014), sobre un puñado de personas que sobreviven a un aislamiento helado y ventoso en el corazón de Tierra del Fuego. En paralelo, realizó el documental TOTEM (2013), filmado en una reserva kwakiutl al norte de la isla de Vancouver, cerca del Golfo de Alaska. Ambos proyectos, fueron elegidos por el INCAA para su financiación. TOTEM fue seleccionado para competir en el Vancouver Latin American Film Festival (Sept. 2013) y tuvo su pre-estreno argentino en el DocBsAs2013. Al fin del mundo se estrenó en BAFICI 2014, tras su paso por la Competencia de los festivales de Toulouse y de Málaga.

Carole Laganière

Estudió cine en el INSAS de Bruselas, Bélgica. Desde sus primeros cortometrajes, ganó varios premios: Palma de Oro en el Festival de Huy (Bélgica) por El pañuelo de bolsillo (1988), el Premio a la mejor obra de ficción por Día de descanso del Festival de Cine de Bruselas y el del Festival Internacional de Cine Francófono de Namur (1989). Le sigue un primer largometraje de ficción, Aline (1992), que ganó el Bayard de Oro en Namur. Entre 1994 y 2001, la cineasta da clases en la Universidad de Québec, en Chicoutimi, y en el Instituto de Imagen y Sonido (INIS), en Montreal, sin dejar de lado la realización cinematográfica. En 1996-97 dirige Historias de museos, una serie de televisión sobre los museos de Québec y el film Palabras viajeras, sobre la novela quebequense, integrante de la serie La cultura en todas sus formas. Estas producciones asociadas a la docu-ficción, resultan un punto de inflexión en la obra del cineasta.
Laganière descubre el crisol inagotable de historias que representa el cine de lo real. A partir de entonces, decide dedicarse exclusivamente a la realización de documentales, lo que le permite conjugar tanto sus preocupaciones sociales como artísticas. La novia de la vida (2001) se centra en algunos niños que deben confrontarse a la muerte de un ser querido. Un techo, un violín, la luna, se trata de una sensible incursión en la vida cotidiana de un grupo de artistas retirados que viven todos juntos en un mismo edificio. Ambas películas, en 2002 y 2003, reciben sucesivamente los premios al Mejor Documental Canadiense del Festival Internacional de Documentales Hots Docs de Toronto.
Sensible a la difícil situación de los más necesitados y a la falta de oportunidades y otras desigualdades que se generan en su propia ciudad, Laganière realiza en 2004 Miradas del Este, un documental que pone en escena la vida de un grupo de niños en un barrio obrero de Montreal. La película es finalista de los premios Jutra 2005 y de los Premios Gémeux, los reconocimientos más importantes del Cine francófono canadiense. A su vez, Miradas del Este fue seleccionado en una docena de festivales en el extranjero. Inmediatamente después, el RIDM Rencontres Internacionales du Documentaire de Montreal (Encuentros Internacionales del Documental de Montreal) presenta una retrospectiva de la obra del cineasta.
A continuación, Laganière explora ciertos universos que siempre le resultaron paradigmáticos: la colorida fauna de los festivales de música Western en Country (2005), la atracción irresistible que representan los parques para quienes difícilmente pueden salir de la ciudad en Parc Lafontaine, pequeña música urbana (2007) y ese mundo lleno de dudas y de desafíos que enfrentan los profesores al comenzar sus carreras docentes en el film Primer Año (2010).
En 2011, la directora reencuentra a los niños de Miradas del Este que ahora se volvieron adultos, a través del film El Este para siempre. En el otoño de ese mismo año le ofrecen una residencia de dos años en el NFB/ONF (National Film Board/Office National du film du Canadá). En ese contexto, realiza el largometraje Ausencias (2013). En los orígenes del proyecto, aparece el drama íntimo de la directora que ve a su madre alejarse de ella, enferma de Alzheimer. Reuniendo a seres que se enfrentan a diferentes formas de ausencia, entre Montreal, Toronto, La Gaspesia y Croacia, la película explora territorios íntimos donde conviven tanto sentimientos de pérdida como de capacidad de recuperación. De 2011 a 2014, trabajó en su largometraje documental Los Adioses, una co-producción argentino-canadiense que se estrena en Argentina.

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Autor

Raúl Bertone