“¿Y si la vida que hay en nosotros no fuera más que un inexplicable remolino de viento? Ese viento del que la Biblia dice: ‘¿Sabes de dónde viene y adónde va?’… ¿No soñamos a veces que nos zambullimos en aguas profundas y que atrapamos peces de plata, cuando no es más que una corriente de aire frío que resbala sobre nuestra mano?”
Gustav Meyrink
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