«La obra es muy meticulosa y exigente actoralmente»

Una frase de Arthur Miller permite resumirlo: El teatro es tan infinitamente fascinante, porque es muy accidental, tanto como la vida. En el teatro reside una magia que a casi ningún arte se le confía: la espontaneidad. Siempre ha sido un acto único, irrepetible y casi indescriptible. El desarrollo, caótico en apariencia, de las imágenes del sueño en el cerebro, y esto por un encadenamiento eficaz, por un verdadero esclarecimiento de la atención, como escribió Artaud.

El último cartucho es una comedia escrita en el 2016 por el dramaturgo francés de origen español Jean-Pierre Martinez. Un autor al borde del abismo, que ha perdido la inspiración, recibe a una periodista para una entrevista que podría relanzar su carrera. Pero, a veces, en el teatro, las apariencias engañan…La obra tendrá su estreno este sábado en nuestra ciudad, una libre adaptación dirigida por Julieta Martín, y la actuación de Lorena Allemandi y Juan Penna, de reconocido transitar por la escena teatral. La presentación será en Médano, a partir de las 21 horas. Entradas anticipadas. Valor: 4000 pesos. Reservas: 351-3356976.

«Tanto Lorena como Juan venían con ganas de actuar, han hecho cosas juntos y algunos proyectos habían quedado en el tintero. Me propusieron que los dirigiera y eso fue una sorpresa agradable, yo había tenido la experiencia de conocerlos en el 2001 o 2002, cuando estuvimos ensayando una obra que finalmente no se estrenó. En ese momento pude conocer la forma de trabajar, la responsabilidad y el compromiso que tienen. Eso es algo que me cautivó desde el primer momento. Creo que también en un punto todo eso influyó para coincidir ahora», señaló Martín, entrevistada por El Lobo Estepario.

Agregó que «cuando me pasaron el texto, lo leí y en base a eso nos juntamos para acordar algunas cosas. En un principio les pregunté si habían visto algún trabajo mío o el porqué de la convocatoria. Yo tengo una concepción particular del teatro o una estética bastante particular que puede atraer o no. Es la manera que me gusta, por lo general primero trabajo desde el cuerpo, un trabajo físico, expresivo, y después voy hacia la palabra o el texto. Fue un desafío, la obra es larga, el léxico y la idiosincrasia española está muy metida, entonces mi idea era fraccionarla, argentinizarla un poco, para poder agarrarla de algún lado».

En ese sentido, Martín destacó que «a ese material le fui buscando la corporalidad, me tomé un tiempo para reescribirla. La corté bastante, y después nos juntamos a entrenar. Para mí el cuerpo y lo que pasa en escena es superador a lo que podemos llegar a imaginar. El cuerpo tiene algo de lo impulsivo, de lo no premeditado, que me apasiona. Fuimos por ese lado, se los propuse y arrancamos en mayo del año pasado. Ejercitamos durante dos meses, fue un trabajo sumamente minucioso, fuimos descubriendo un montón de cositas personales, de modismos. Fuimos potenciando, poniendo foco a maneras de, que tienen tanto Lore como Juan, que son muy propias. La obra tiene que ver con eso, es muy difícil de actuar, muy meticulosa y exigente actoralmente. En cuanto a la puesta, es austera y despojada».

La obra tiene una duración de 55 minutos, y es intención del grupo recorrer la Provincia para mostrarla. «Es la vida de un dramaturgo exitoso, que escribió un montón de obras y está bastante estancado, deprimido. Una periodista llega a su casa para entrevistarlo, al comienzo se muestra con una personalidad bastante hostil mientras ella es más jocosa. Esa oposición le da el picante a la obra, el toque de comicidad. En el medio de la entrevista van sucediendo distintas situaciones que permiten conocer realmente por qué ella está ahí y qué le pasa a él con eso. La idea es presentarla lo más que se pueda acá y después recorrer La Pampa, visitar aquellos pueblos donde haya un espacio donde presentarla».

Preguntada por el momento que vive el teatro, Martín expresó que «hace años que se puede escuchar que se está extinguiendo, que le queda poca vida, y siempre se construye desde ahí, desde esas cenizas. En un punto soy una amante empedernida del hacer teatro, me hace bien, no concibo mi vida sin hacer. Entiendo también que hay momentos que el teatro te fagocita un poco y puede ser complejo estar pensando las 24 horas del día, pero es también un instrumento de resistencia y de lucha, permite dar un mensaje como artistas o para entretener, desconectar. Para dar aire, como dice Kartún, oxigenar a la gente que consume teatro o que lo hace. Siempre me gustó actuar, acá estoy de lleno dirigiendo y realmente me ha cautivado».

Juan José Penna

Se inició en su infancia en el grupo de teatro del colegio León XIII de Buenos Aires. Ya radicado en La Pampa, formó parte del grupo de teatro de Alta Italia, con la dirección de Cándido Londero. En General Pico integró el grupo de teatro de Sportivo Independiente, con la dirección de Ibero Arroyo primero y luego de Horacio Marsikani, y en El Viejo Galpón, con Alberto Callaqueo. También formó parte del elenco de la Asociación Italiana con la dirección de Estela Obarrio y en Ruido y Nueces, con Estela Pacheco.

Lorena Allemandi

Estudió teatro en Buenos Aires con Luis Agustoni, Agustin Alezzo y Jorge Marrale. En General Pico integró el elenco de la obra “Las González” con dirección de Norberto Tojo, con el grupo Comodín, y de la obra “La pequeña habitación” bajo dirección de Estela Pacheco, en el grupo de Ruido y Nueces.

Julieta Martín

Se recibió de Licenciada en Teatro en el 2010, en la UNC. Desde entonces se ha desempeñado como docente en instituciones educativas y talleres de teatro en Córdoba y General Pico. Ha escrito cuatro obras y actuado en numerosos espectáculos, así como también en cortos y películas. Desde el 2020 se centra en el rol de dirección, tanto en los talleres que coordina, el elenco Infanto Juvenil del Municipio local, cómo también en espectáculos independientes.

Compartir

Autor

Raúl Bertone