«El tiempo vuela cuando hago música»

Ser feliz cantando. Con la voz como vehículo del alma, y así poder transmitir sensaciones. Mayra Mallet sigue forjando su propio camino en la música, ese que comenzó a transitar en el 2001. Construye convencida de que cada paso alimenta el aprendizaje. Nacida en Buenos Aires en 1981, vive desde hace varios años en General Pico, y a partir de su primera vez en un selectivo de Pre Cosquín, poco más de dos décadas atrás, ha pisado distintos escenarios, y en diferentes formatos, exponiendo su impronta como solista o junto a formaciones varias.

«Emocionarme con la letra, con la melodía. Sentir cada nota, cada palabra. Ver qué reacción genera poder transmitirlas, poder llegar, y más, en estos momentos donde todo es tan efímero. Transportarme a lo que el compositor o músico quiso generar, cuando hago covers. La música es como toda pasión que genera adrenalina, llanto, risa y todos los sentimientos existentes. Logra llevarme a lugares, momentos, personas, aromas, lugares. El tiempo vuela cuando hago música. Es el mejor lenguaje para comunicarse. Es el idioma universal», señaló Mallet, entrevistada por El Lobo Estepario.

En el 2003, incursionando en el repertorio folclórico, ganó en el Pre Baradero. Con el transcurrir del tiempo, su dulce voz ha transitado por el pop rock, jazz y folclore de fusión. En los últimos meses, en su agenda se fueron sucediendo presentaciones en diversos sitios de la Provincia, compartiendo escenarios con la Banda Sinfónica de La Pampa, Román Ramonda, Ensamble de Vientos y Percusión, el cordobés Fer Romero o el quinteto Don Peralta.

«La meta siempre es seguir trabajando. Tuve un hermoso momento de escritura. No compongo, pero me encantaría hacerlo. Como suelo interpretar varios géneros, puedo estar acompañada por diferentes músicos, según el proyecto. Inmensamente agradecida a cada persona que está conmigo en cada propósito, tanto musical, como personalmente», concluyó Mallet.

¿Qué le hubiese gustado ser?

Lo que soy.

¿Un lugar para vivir en el mundo?

Córdoba.

¿Qué desea para su vejez?

Ser jovial, mental y espiritualmente.

¿En qué tarea no se siente inteligente? 

En todo lo relacionado a las matemáticas.

¿Cuál fue el momento más feliz de su vida?

Año 1994. En Buenos Aires. Mi ciudad.

¿Su primer trabajo? 

Vendedora de muebles y electrodomésticos por catálogo. Tenía 16 años.

¿Cuál es el buen cine?

Me gusta mucho el cine con buena fotografía y banda sonora. Sin tanto efecto especial. El que conmueve.

¿El último libro que leyó? 

Tierraplana, de Héctor Massara.

¿El mejor libro que leyó? 

No podría citar a uno solo. Me gustan mucho los cuentos para niños de Óscar Wilde. Pero en general me fascinaron siempre los relatos de hadas, duendes, gnomos. Son los libros que más abundan en mi biblioteca.

¿Mira T.V?

Solo documentales o programas de interés cultural.

¿Qué músico influyó en su camino? 

¡Miles!. Desde mi infancia con muchísima música clásica, jazz, folclore, hasta el rock & pop de los ’80. En un momento de mi adolescencia, fui muy fanática de Michael Jackson. Pero no sé si realmente fue mi influencia. Si tuviera que elegir, me quedo con las power balads y pop & rock de los ’80 y ’90.

¿Qué hito de la historia mundial le hubiese gustado vivir personalmente? 

Cuando se construyeron las pirámides en diferentes partes del mundo.

¿Cuál fue la vez que más lloró?

El fallecimiento de mi abuelo paterno.

¿El mejor político en la historia del país? 

NS/NC.

¿La mejor persona que haya conocido? 

Mi abuelo.

¿Extraña algo de su niñez?

Buenos Aires. Mis lugares. Todos los recuerdos que tengo, son de allá.

¿Qué profesión u oficio nunca ejercería? 

Policía.

¿Un personaje nefasto en nuestra historia? 

Hitler.

¿Le preocupa la muerte? 

Solo en el caso que mi hijo no se pudiera valer por él mismo.

¿El arte salva? 

Totalmente. El arte es la expresión del alma. En todos los sentidos.

¿Qué opina del aborto? 

Estoy de acuerdo.

¿Qué le gustaría saber del futuro?

Si el mundo se salvará de tantas atrocidades producidas por el ser humano.

¿A quién no dejaría entrar a su casa? 

Personas del pasado. Supongo. No soy muy rencorosa. De hecho, no entra mucha gente a mi casa. Soy muy solitaria.

¿Donaría sus órganos? 

Sí.

¿Recuerda su primera maestra? 

Recuerdo mi primera maestra. Pero la que más recuerdo, es Cecilia, 5to. grado. Juan B.Peña. Capital Federal. Me ayudó en muchos aspectos por los que estaba atravesando.

¿Qué opina de la religión? 

Todos necesitamos aferrarnos a algo.

¿Una película?

Varias. Siendo niña me atraparon Laberinto, La historia sin fin y Flashdance. Ya de grande, Propuesta indecente, Lolita y Memorias de una geisha.

¿Cuál es la persona que más le gustaría ver en estos momentos? 

Mi mejor amiga.

¿Qué sabe o recuerda de la dictadura militar? 

Nací cuando ya estaba terminando. No recuerdo mucho. Mi infancia fue en una cajita de cristal. Me resguardaban mucho. Sí, recuerdo subirme en Ford Falcon verdes que se usaban de taxis.

¿Cuál es su idea de la felicidad? 

La autorrealización, las metas, la salud. Los pequeños grandes momentos. Compartir. Amar.

¿Qué es lo que más valora en sus amigos? 

La fortaleza. Cómo siguen, a pesar del dolor. Lo que me aguantan y me alientan. Pero también que me marcan los errores.

¿Qué nos dejará la pandemia de coronavirus? 

Aprender a valorar. En todos los aspectos. Eso espero.

¿A quién le gustaría parecerse intelectualmente? 

A Ceratti y al Flaco Spinetta.

¿Le niega o le negó el saludo a alguien?

Sí.

¿Qué le gustaría saber ante todo?

Si podré llegar a alcanzar mis metas.

¿Qué instrumento musical le gustaría tocar? 

El piano.

¿Su peor defecto? 

Mi ansiedad.

¿Qué le gusta regalar? 

Depende la persona y sus gustos.

¿Qué piensa del periodismo en general? 

El periodista informa según su creencia política y religiosa. No soy muy partidaria de ninguna de esas cosas.

Se incendia su casa, sólo puede llevarse una cosa, ¿cuál?

Recuerdos.

¿Una canción?

Every thing i do it i do it for you (Todo lo que hago, lo hago por ti), de Bryan Adams.

¿Cuál lugar de la casa es el mejor para leer?

La cama y el sillón.

¿Si fuese presidenta, qué es lo primero que haría? 

Dar oportunidades de capacitación y estudio. Generar trabajo.

¿Si fuese Dios, qué es lo primero que haría? 

No me puedo poner en el lugar de Dios.

¿Cuál fue la persona que más la ayudó?

Mi abuelo Tati.

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Autor

Raúl Bertone