«Estoy muy feliz por esta proyección internacional que ha tenido mi tarea como compositor»

La música es orden, armonía, y el componer canciones es un hecho artesanal. La magia de la composición radica en ese momento de conexión emocional que se establece con la música en el momento, con cada nota resonando con lo que siente en el interior. La teoría es la base, y a partir de eso un compositor puede explorar con libertad y profundidad, sabe cómo construir las atmósferas y sensaciones que quiere transmitir. El encanto del proceso creativo.

El músico pampeano Mario Figueroa fue distinguido recientemente en el Concurso de Composición organizado por el Festival Internacional de Coros Femeninos (FICFE), cuya edición 2024 estuvo dedicada a la compositora costarricense Rocío Sanz Quiróz. Figueroa recibió un primer premio por Refranero de la muerte, compuesta con textos recogidos por Hernán Deibe y publicados en el libro Canciones de los indios pampas. La misma fue concebida para coro femenino a cuatro voces resultando ganador en la categoría “Composición original a partir de tres voces femeninas a capella o con acompañamiento instrumental”.

El jurado, integrado por la maestras María Granillo (México), Patricia Morales (México), Valeria Martinelli (Argentina), Yudania Gómez (Cuba/Alemania) y Wilma Alba Cal (Cuba), destacó “el uso de la voz y su búsqueda tímbrica, la relación texto-música, tratada de manera adecuada, logrando una conjunción entre el resultado armónico con texturas de la pieza”. Poco tiempo atrás, Figueroa había obtenido el tercer premio en el Concurso de Arreglos Corales de la Asociación Argentina para la Música Coral América Cantat (AAMCANT), dedicado a obras de Jorge Fandermole y Alfredo Zitarrosa. En esa ocasión, su versión para coro mixto a cappella conjugando las obras Candombe de la azotea (Fandermole) y Pa’l que se va (Zitarrosa) fue seleccionada por un jurado integrado por destacados profesionales de Argentina y Uruguay.

Ambas obras serán publicadas por Ediciones GCC de Argentina, sumándose así a arreglos y composiciones que Figueroa ha editado en Goldberg Verlag (Alemania), en la Universidad de Rosario y en publicaciones de la Asociación de Directores de Coro de Santa Fe (ADICOFE). «El hecho de estar un poco dividido entre la gestión cultural que implica ser el presidente de la Asociación Coral de La Pampa y el presidente de la Organización Federal Argentina de Entidades Corales, hace que muchas veces le reste tiempo a mi tarea como compositor o arreglador. Este año decidí hacerme un tiempo, y me puse a escribir», señaló quien, entre otras funciones, dirige el Coro Provincial de La Pampa.

Figueroa compone música para coro, orquesta y obras teatrales, y a lo largo de 40 años de carrera ha fundado o participado de la creación de 21 agrupaciones corales pampeanas, la mayoría de las cuales siguen en actividad. «Fue así como en ese espacio que reservé en mi agenda semanal para dedicarle a la escritura, surgieron esos arreglos, uno de ellos una versión coral de una obra de Fandermole y Zitarrosa. Fue muy lindo recibir ese premio teniendo en cuenta que lo hice en muy poco tiempo. Y la premiación en el FICFE realmente fue un honor, participé con una composición original y actuó un jurado de excelencia, integrado por profesionales de mucha trayectoria, que hizo la devolución de manera privada. Eso indica el minucioso y exhaustivo análisis que hicieron de cada una de las obras, habla muy bien del nivel de compromiso y profesionalismo. Estoy muy feliz por esta proyección internacional que ha tenido mi tarea como compositor», finalizó Figueroa, entrevistado por El Lobo Estepario.

Fotos: Dagna Faidutti.

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Autor

Raúl Bertone