
Carta de despedida de Henry Miller a Anaïs Nin
«Ya te veré en medio de la nieve»
¿Qué son las despedidas si no saludos disfrazados de tristeza? Lo mismo que el deseo y el placer de verte mientras te desnudas y te…
¿Qué son las despedidas si no saludos disfrazados de tristeza? Lo mismo que el deseo y el placer de verte mientras te desnudas y te…
Querida Pierina: … Pierina, quisiera ser tu hermano -ante todo porque en ese caso habría entre nosotros un vínculo menos banal, y después para que…
Mi dulce Fanny, ¿Tú temes, a veces, que yo no te quiera tanto como tú lo deseas? Mi querida niña, yo te quiero siempre y…
Giraste la cabeza para mirarme así. Y fui un naipe marcado. No me encerraba en el baño a anestesiarme con el adorable canto con arpa…
Frankfurt, Miércoles 20 de abril.88. Buenas tardes, Mamá: Son las 18 casi. Ya descansé algunas horas y estoy esperando a los amigos para el ensayo…
México a fines de febrero de 1947 Mayecita: Ellos no pueden ver el cielo. Viven sumidos en la sombra; hecha más oscura por el humo.…
Croisset, 12 de junio de 1852. (…) Desde la época en que escribía preguntándole a mi criada las letras que había que emplear para trazar…
Querido Jorge Luis: Iré esta tarde y me quedaré a cenar si hay inconveniente y estamos con ganas de trabajar. (Advertirás que las ganas de…
Agosto de 1951 “Querida Edith: No sé si se acuerda todavía del largo, flaco, feo y aburrido compañero que usted aceptó para pasear muchas veces…
Están limpiando la casa hoy, Susie, y he hecho un rápido bosquejo de mi cuarto, donde con afecto, y contigo, yo pasaré esta mi hora…
Tristísimo día en que te telefoneé para no escuchar sino voces espúreas, indignas, originarias de criaturas que los hacedores de golems hacían frente a los…
Etten, septiembre 3 de 1881. Mi querido Theo: Una cosa me pesa que quiero contarte, aunque quizás ya estás enterado y no te cuento nada…