EN LAS PLAZAS DEL PASADO

En las películas de terror, la niebla suele ser el elemento que permite a los hombres comunicarse con el pasado. Y el sábado, en Villa María, pude comprobar ese fabuloso efecto.
Un vaporoso encaje carcomía las fachadas de los edificios y costaba distinguir si se los tragaba o los hacía emerger; como esos fragmentos de casas hundidas cuando de a poco se retira la marea. Fue entonces cuando, desde calle Sobral, percibí una imagen que me pareció “fuera del tiempo”: con sus farolas antiguas y el monumento de Rivadavia en la bruma, aquella Plaza Independencia podría haber sido la misma de 1928 en tiempos de su inauguración.
Para no perder la textura de antaño, puse mi teléfono en modo “blanco y negro” y la fotografié. Luego, recordé que era el Día de la Bandera y que, el mismo día de 2019 una niebla muy espesa envolvió también a la ciudad. Acaso el próximo 20 de junio pase lo mismo, me dije, y durante algunos pocos segundos se pueda viajar a las plazas del pasado. Y a la vuelta de ese viaje mostrar la evidencia; esa foto en blanco y negro como un fabuloso boleto hacia aquellos días.

Por Iván Wielikosielek