Un verano para bailar

Muchas veces hablamos desde este portal de cultura sobre Marianela Camerlinckx, y nos sobran los motivos, entre ellos destacamos sus cualidades profesionales, que la erigen en la gran figura de la danza clásica y flamenca de General Pico. Ahora, lo que queríamos destacar es otra cosa, otra buena noticia, que nos habla de los cursos de verano que dictará Marianela para dar oportunidad a cientos de alumnos de tomar contacto con la magia del baile profesional.
Dichos cursos de verano están diseñados para alumnos a partir de los 7 años y las inscripciones ya se encuentran abiertas, pudiendo realizarse en la misma escuela de danza (sito en calle 20 esquina 25) o telefónicamente al 332667 de lunes a viernes de 20 a 21 hs. Para marzo en tanto, se esperan los comienzos de las clases anuales, por eso los cursos de verano representan una excelente oportunidad para escalar el aire desde ahora, para rozarse con esta mágica disciplina. En detalle, se trata de cursos intensivos de 3 veces por semana, fundamentalmente «para aquellos que quieran ver como se sienten y si les gustas retoman en marzo para sumarse a las clases anuales», explica Camerlinckx.

¿Y por qué nos gusta hablar tanto de Marianela Camerlinckx? Bueno, tenemos nuestras razones y las detallamos en una nota previa publicada tiempo atrás. Marianela baila muy bien, enseña bien, está por completo dedicada al arte, tiene su alma entre las nubes y huesos de pájaro. No quedan casilleros por completar y su cuerpo se mueve con la suavidad con que gira la tierra, camina y parece disociada del suelo, como un algo etéreo. Si El Lobo Estepario no se vende a políticos ni recibe sus favores, si está en la antípoda del sensacionalismo, como escribíamos en una editorial, y si nuestro compromiso más honesto es con ustedes y consiste en alcanzarles los artistas cabales fundamentalmente de nuestra ciudad, entonces Marianela Camerlinckx es una visita que se condice con nuestras páginas. “Camina, eso es todo”, escribió Maxím Pechkov Gorki, y este es nuestro angosto sendero. El de Marianela no, es imaginativo y vasto, sobre todo cuando baila, donde pareciera jugarse su posición en la posteridad, un rapto de vida brillando durante una hora.

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